Por Diana Laura Sánchez
Entrevistamos a la emprendedora queretana Mariana Díaz Paulín, quien es la creadora de la marca mexicana, THEA STUDIO que busca presentar tendencias globales producidas localmente y en stock limitado.
Mariana Díaz jamás pensó que se dedicaría a esto, estudió diseño de moda en CENTRO. Trabajó en editorial como Co-Editora en el Periódico Reforma y como Editora Digital en Vogue México y Latinoamérica, posteriormente fue Directora de Relaciones Públicas e Influencer MKT en Troquer, puesto que dejó hace un año para emprender y dedicarse a su propio negocio: Thea Studio. Además da consultorías de social media y marketing digital.
¿Qué es THEA y cómo nació?
Thea nace de mis ganas de emprender, mi pasión de toda la vida por la moda y una necesidad que encontré a través de la comunidad que tengo en mi cuenta personal de instagram, de una marca que presentara tanto básicos como piezas en tendencia al mismo tiempo, que fuera cien por ciento hecha en México y que no formara parte del polémico fast fashion en el que se producen volúmenes exhorbitantes.
¿Cuál es el objetivo principal?
Thea busca presentar tendencias globales producidas localmente y en stock limitado. Esto como una medida de mantener nuestros volúmenes controlados y el desperdicio al mínimo. Todo es producido en la Ciudad de México para evitar contaminación de transporte.
¿Cómo y en qué momento decidiste emprender tu propia marca?
Mi deseo de emprender era algo que ya llevaba teniendo en la mente en los últimos años y finalmente en el verano pasado todo se fue dando y se acomodó. En septiembre de 2020 renuncié a mi trabajo y en noviembre comencé en lo que hoy en día es Thea Studio.
¿Qué ha sido lo más difícil de emprender, sobre todo en medio de la pandemia?
En cuanto a la pandemia el tema de los proveedores fue complicado al principio, creo que para todo mundo es un proceso lento pero súmale la parte en la que durante varios meses muchas tiendas y servicios estaban cerrados, solo te atendían con cita, entonces todo fue muy lento en los primeros meses. Eso por una parte, por la otra creo que me pasó lo típico: errores que inevitablemente suceden pero de los que aprendes muchísimo.
¿Qué es lo que más te gusta de tener tu propia marca?
La libertad: siempre trabajé para alguien más, por más altos que hayan sido mis puestos anteriores siempre tenía que responderle a alguien más, siempre había lineamientos que seguir; todo mi trabajo al final era para una empresa que no era mía y ahora tengo la libertad de tomar mis decisiones, elegir mis tiempos y, sobre todo, de hacer realidad mis ideas y mis estrategias exactamente como yo quiera. Claro que me apoyo en consultorías y tengo un consejo, pero al final la decisión es mía y es una libertad y una responsabilidad que disfruto muchísimo. El riesgo, por supuesto, también es mío.
¿En qué te inspiras para crear tus propios diseños?
Mi proceso creativo es un tanto diferente a la de cualquier diseñador, en primera porque no hago colecciones por temporada regular como muchos, en Thea hacemos drops limitados cada mes y medio aproximadamente, es una producción rápida pero muy controlada. Lo primero es revisar y aterrizar tendencias al mercado actual y a nuestro cliente, de ahí partimos con ciertas ideas e inspiración que voy tomando de diferentes lados. Y de ahí vamos haciendo ajustes y pruebas hasta llegar a la pieza final.
¿Cuál ha sido el reto más significativo al que te has enfrentado con THEA?
Creo que el simple hecho de haber decidido emprender en medio de una pandemia y de apostarlo todo por esto es el mayor reto que tenido, pero también el más gratificante. Dejar la seguridad de una oficina y un trabajo estable por un proyecto que aún no se a donde me llevará.
¿Cómo eliges las telas, los colores, y demás materiales que vas a ocupar?
Desde que empezamos con el diseño aterrizamos los materiales y colores aproximados, aunque, como todo es adquirido en la Ciudad de México, también estamos sujetos a la disponibilidad de los proveedores y a veces terminan variando un poco.
¿Qué consejos les darías a las personas que quieren emprender en este momento?
Necesitas ser paciente, hacerle caso a tu intuición pero también tener un plan de acción lo más aterrizado posible y la capacidad de adaptarte en el camino porque en el emprendimiento generalmente es incierto. Estar dispuesto a asumir riesgos y sus consecuencias. Apoyarte en gente que admires y profesionales que puedan asesorarte, leer todo lo que puedas. Informarte y prepararte es clave.
“Emprender es un camino igual de divertido que de arriesgado”, finaliza Mariana Díaz
