Entre todos los casos figura el terrible suceso con las hermanas de Thalía
Alfredo Di Stefano, el futbolista argentino fue raptado en 1963 en Venezuela, estuvo varios días, pero fue liberado. El recordado hecho fue reflejado en Real, la película , el film que el club madrileño estrenó en la pantalla grande.
Un día de 1997, Vicente Fernández Jr. fue secuestrado al salir de su casa y estuvo en manos de sus plagiarios por varios meses hasta que se concretó su liberación supuestamente por 2.5 millones de pesos.
El 17 de febrero de 1999, el padre del ex futbolista mexicano Jorge Campos fue privado de su libertad por 10 hombres armados mientras hacía una visita a un campo de futbol situado en Acapulco, Guerrero. Una semana después se confirmó su liberación tras pagarse la cantidad de 200 mil dólares.
Tiempo después, Ernestina Sodi sorprendió al publicó con su libro titulado Líbranos del mal en donde narró los duros momentos que vivió durante su rapto y admitió haber sufrido abuso sexual.
Melodie Nakchian fue secuestrada en Marbella en 1987, hija del financieron libanés Raymond Nakachian y de la cantante coreana Kimera. Fue liberada 11 días después a cambio de pagar un rescate.
Segundo Tévez, padre del futbolista argentino argentino Carlos Tévez fue secuestrado la madrugada del 29 de julio de 2014 en la provincia de Buenos Aires, Argentina, por un grupo de tres delincuentes que exigían el pago de un rescate millonario.
Ruben Omar Romano, antes director técnico del Cruz Azul, fue privado de su libertad un 19 de julio al salir de las instalaciones del equipo cementero ubicadas en La Noria. Fue liberado el 21 de septiembre del 2005.
El 22 de septiembre de 2002, Thalía vivió la incertidumbre de que su hermana Laura Zapata y Ernestina Sodio habían sido secuestradas en la Ciudad de México. Luego de que pagaron el rescate, Laura fue liberada el 11 de octubre de ese mismo año y días más tarde, el 25 del mismo mes, Ernestina recuperó su libertad.
El conductor de televisión, Adal Ramones, fue secuestrado por una semana en 1998. El impacto que causó en la vida del regiomontano resultó ser terrible, Él mismo declaró que le pedía a Dios en ese momento era que mi madre no viera mi cuerpo, que no publiquen mi cadáver .
