En exclusiva para CARAS, la cantante abrió su corazón y habló de la mujer que le dio la vida
Poseedora de una gran trayectoria dentro de la música, María José se ha convertido en una mujer exitosa más allá de los escenarios, y es que la cantante de “No soy una señora” sorprendió a todos su seguidores al declararse “una hija de su madre”.
Como parte de la campaña del Día de las Madres de Baileys, la cantante explicó que el movimiento de ser #HijaDeMiMadre esta relacionado con una de las frases más comunes, la cual quiere generar un movimiento de orgullo entre las mujeres.
“Ser una hija de mi madre es una actitud que implica ponerte la camiseta de una mujer más fuerte y llevar esta frase a otras generaciones, con la intención de empoderarnos como mujeres, a sentirnos fuertes, ganadoras y arriba de la montaña”, dijo en entrevista para Caras.com.mx.
La cantante nos abrió su corazón y habló de la especial relación que tiene con su mamá, a quién define como una mujer fuerte, luchona y ganadora. “Mi mamá está increíblemente y hermosamente loca”, dijo entre risas.
Al preguntarle cómo acostumbra festejar el Día de las Madres, reveló que a su mamá no le gusta que la festejen el 10 de Mayo, debido a que esa fecha ha sido estereotipada como un día muy cursi, y sólo eso.
“Mi mamá es una mujer a fregona a quien festejo todos los día, aplaudiéndola, queriéndola, llamándola y empoderándonos mutuamente, acciones que justamente definen mi relación con ella, más que regalarle electrodomésticos yo le digo: ¡vámonos a divertirnos!”, dijo la cantante de “Adelante corazón”.
A 25 años de haber iniciado su carrera artística en el exitoso grupo Kabah, su madre se ha convertido en su pilar para superar los retos a los que se ha enfrentado durante su trayectoria, “mi mamá me enseñó a ser luchana, a pelear por lo que me gustaba, a perseguir mis sueños y a salir adelante pese a las dificultades”.
Actitud con la que definitivamente busca heredar a su hija Valeria, de dos años, “mi hija Valeria es una hija de su madre, es canija y no se va a dejar nunca y definidamente lo heredó de mí y evidentemente de su abuela”.
Aseguró que el consejo de su madre más valioso que puso en práctica cuando tuvo a Valeria en brazos, es comprometerse a enseñarle todos los días a que nadie puede cortarle las alas, " me gustaría que ella (Valeria) siguiera sus propios pasos y nos los de su papá o los míos”, dijo al preguntarle si le gustaría que su hija se dedicara a la música.
