Harry cumplió 38 años en uno de los momentos más difíciles de su vida, el duelo por la muerte de su “abuelita”, como le decía a la monarca Isabel II.
Ha sido un cumpleaños amargo para el duque de Sussex, quien se encuentra en Londres homenajeando y despidiendo a su abuela, la reina Isabel II, quien murió a los 96 años de edad y heredó el trono a su hijo, el rey Carlos III. Tras la muerte de su mamá Lady Di, ahora Harry llora la pérdida de quien fue la reina más longeva de Reino Unido. Desde que la monarca partió, su familia y miles de ciudadanos se han encargado de rendirle homenaje para despedirla como se debe. Aunque, su nieto Harry ha cumplido años en medio del duelo y la tristeza que atraviesa. Te puede interesar: CÓMO SE REPARTIRÁ LA HERENCIA DE LA REINA ISABEL II Después de afrontar la muerte de su mamá, la adorable Lady Di, quien murió en un terrible accidente cuando sus hijos solo tenían 12 y 15 años de edad, y tuvieron que caminar en la procesión detrás de su ataúd, años después llega otro golpe para Harry, quien ha tenido que salir adelante tras la triste pérdida de Isabel II.
Hace unos días, el príncipe emitió un comunicado en el que expresó su sentir tras el fallecimiento de su abuelita, a quien agradeció todo su apoyo y la oportunidad de haber conocido a su esposa Meghan, además, en unas imágenes que circularon en redes sociales se observa a Harry visiblemente conmovido tras la procesión fúnebre a la que acudió junto a su padre, sus tíos y hermanos dirigiéndose hacia Westminster Hall, donde reposa el féretro de la soberana hasta el lunes - día de su funeral-.
Te puede interesar: LO QUE TIENES QUE SABER SOBRE EL FUNERAL DE LA REINA ISABEL II Para su hermano William, esta procesión le trajo recuerdos sobre su madre Lady Di, debido a que a muy corta edad, ambos caminaron detrás del ataúd de su madre, lo que representó un momento inolvidable en sus vidas. Sin duda, la adoración de la princesa Diana fueron sus hijos, a quienes trató con mucho cariño, ignorando el protocolo que marca la realeza. Incluso le puso un tierno apellido a Harry, “My little Spencer” (mi pequeño Spencer por su cabello rojo”.
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