A dos días de confirmarse su muerte, la mansión del cantante ha sido puesto en renta
Han pasado literalmente dos días desde que se confirmara la muerte del cantante David Cassidy, uno de los grandes ídolos juveniles de la década de los 70, después de una semana en la que su estado de salud se había venido deteriorando de forma irremediable.
Sin embargo, y en un momento en el que las condolencias y los tributos al artista -quien falleció a los 67 años- siguen dominando la actualidad informativa y las redes sociales, parece que los actuales dueños de la mansión de Florida en la que residió el intérprete durante una temporada han encontrado una original forma de sacar mayor rentabilidad a la propiedad.
Como se desprende de lo publicado por el portal de noticias TMZ, los propietarios de la amplia vivienda que perteneció a Cassidy y que está ubicada a las afueras de la ciudad de Fort Lauderdale se han propuesto alquilar la propiedad optando para ello por un rango de precios que van desde los 1.500 hasta los 2.000 dólares por noche, que variarán en función de la demanda y de la temporada del año.
Según el mismo medio, la casa está disponible desde ayer miércoles para todo aquel que quiera pasar un mínimo de tres noches recorriendo aquellas estancias que en su momento constituyeron el hogar principal del artista. Y a pesar de que David Cassidy abandonó el inmueble hace ya muchos años, sus dueños se han encargado de que siga conservando su esencia al decorarla con todo tipo de objetos que dan buena cuenta de su prolífica trayectoria y de la gran popularidad de la que gozó en esos años.
Además del reclamo de haber pertenecido a una de las estrellas musicales y televisivas más importantes de finales del siglo XX, y de la consiguiente nostalgia que a buen seguro sentirán sus fans, lo cierto es que la mansión es, desde un punto de vista estrictamente inmobiliario, una opción ideal para aquellos que quieran disfrutar de todo tipo de comodidades y, además, de actividades al aire libre, al estar situada junto a un lago privado y disponer de zonas verdes en las que disfrutar, por ejemplo, de una buena barbacoa.