La modelo se encuentra en preparación física para una carrera, la cual será en Boston, y en la que, junto a sus amigos, recorrerá 320 kilómetros.
La modelo Celina del Villar se encuentra en preparación física para su siguiente travesía maratónica que será en la ciudad de Boston, donde correrá 320 kilómetros día y noche junto a sus amigos, luego de su última gran prueba que fue el maratón de Tokio, en Japón.
?A mediados de septiembre me voy a Boston, es una competencia de relevos, son 320 kilómetros entre 12 personas sin parar, entonces corremos uno tras otro, durante 28 horas, tres tramos cada quien?, afirmó la esposa del cantante Benny Ibarra.
Feliz de regresar a esta aventura por segunda ocasión, Celina lleva varios meses preparándose en México luego de que es una prueba bastante compleja y complicada, pero nos cuenta cómo es que se prepara para llegar al cien por ciento a este maratón.
?Tiene su chiste porque estás acostumbrado a correr normalmente en un horario y tienes que correr en las madrugadas, de noche o a las tres de la tarde, que nadie corre a esa hora, entonces la digestión, el sueño, la flojera, hay que entrenarlo, entonces desde aquí empiezo?, detalló la modelo durante.
Consciente que es una de sus más grandes pasiones correr maratones, Celina explicó que va con toda la actitud para superar la batalla donde correrá tres tramos sin para ni dormir.
?El primero son 7 kilómetros, el segundo como a las 2 de la madrugada 10 kilómetros y el tercero como a las 10 de la mañana casi 15 kilómetros. No duermes, comes en una camioneta, convives con los corredores de tu equipo todo el tiempo, es una prueba de resistencia física y mental?, contó.
Su último maratón que hizo fue en febrero pasado en la ciudad de Tokio, Japón donde recordó que vivió dos meses hace algunos años, pero esta ocasión compartió la experiencia junto a su esposo. ?Benny no conocía, tenía ganas de ir con él y fue una experiencia fantástica?.
Sobre su hija María, expresó que ve una artista en potencia tras el palomazo que se aventó el mes pasado junto a su tía Andrea Ibarra. ?La veo muy talentosa pero no quiere dedicarse ahorita a nada de música, ese fue un palomazo por que la tía se lo pidió yo ni sabía por es no fui pero la veo feliz, está estudiando fuera y la veo muy contenta?.
Heredera de la belleza de su mamá y el talento musical de su papá, María se regresa a Boston junto a su mamá aprovechando que se va al maratón el mes que entra para terminar la escuela. ?Está estudiando artes plásticas, artes visuales, fotografías, escultura, pintura, está haciendo cosas muy padres, además de piano y voz porque no sabemos a qué se quiere dedicar?, contó.
Dijo no preocuparse porque María tenga novio a sus 18 años, ni que le digan suegra muy pronto, ya que es una niña muy concentrada en sus estudios. ?Está muy clava en sus cosas, y no creo que quiera regresarse a México?.
En el caso de su hijo Mateo, quien reciente cumplió 14 años, dijo que está estudiando música clásica. ?Le encanta, está muy clavado, Schubert, Mozart, Beethoven, no le gusta el pop, pero está emocionado con lo que está haciendo su papá con el ensayo del Quijote (la obra de teatro)?, mencionó.
Finalmente, dijo que aunque la moda y los maratones son sus grandes pasiones, está en proceso de realizar un proyecto deportivo, que aún está en pañales. ?Está relacionado con el deporte no te puedo decir nada más, pero es una de mis pasiones, ya que en mi casa solo se habla del deporte, música y moda?, finalizó.
