El clavadista mexicano es una de las promesas de medalla en Río 2016
Comenzó en la natación cuando tenía 3 años, aunque practicó varios deportes, entre ellos, el futbol, béisbol, gimnasia, los clavados fue lo que más le apasionó.
Nació en Mérida, Yucatán, pero desde los 11 años llegó a la Ciudad de México, desde esa edad tuvo que sacrificar la cercanía que de su familia que se quedó en la capital yucateca.
En una entrevista declaró que lo que más le gusta de su deporte es hacer vueltas, sentir que vuelas en el aire y caer en el agua.
Mide 1,67 m y pesa 63 kg
En su maleta para ir a Río no olvidó llevar su traje de baño, su toallita de gamuza, ropa deportiva y una que otra golosina de México, como un tamarindo, un libro.
Es uno de los deportistas mexicanos más activos en redes sociales, a tavés de ellas comparte sus pasiones fuera de la piscina.
Previo a su competencia escucha música, algo de pop o reggaeton.
Su corazón tiene dueña y es la clavadista olímpica Paola Espinosa, con quien mantiene un noviazgo desde hace más de 7 años.
Se ha convertido en uno de los deportistas más ganadores de los últimos tiempos y busca subirse al pódium en Río 2016.