¡La princesa Mako de Japón renuncia a la realeza por amor y se casa!

Después de una gran polémica, la princesa Mako de Japón se casó con su novio plebeyo y de esta manera renunció a su estatus real.

Por Diana Laura Sánchez

La sobrina del emperador Naruhito, Mako de 30 años de edad se casó con Kei Komuro, quien fue su novio desde la universidad, según la ley japonesa, los miembros femeninos de la familia imperial deben renunciar a sus títulos si se casan con un ‘plebeyo’, aunque esa regla no aplica para los miembros masculinos.

La ahora exprincesa abandonó su residencia en Tokio para casarse, antes de partir se despidió de sus padres, el príncipe heredero Fumihito y la princesa heredera Kiko, y su hermana menor Kako. “Siento mucho la inconveniencia causada y estoy agradecida con aquellos que han continuado apoyándome. Para mí, Kei es irremplazable”, dijo Mako

Con un vestido de color azul claro y collar de perlas se dio cita para contraer matrimonio con Kei. “Amo a Mako. Solo contamos con una vida y quiero que la pasemos con la persona que amamos”, agregó Komuro. Además, Mako rechazó el pago de un millón de dólares que el gobierno ofrece a las mujeres que pertenecen a la realeza y se retiran de la familia. La pareja se irá a vivir a Nueva York, lugar donde Kei trabaja como abogado.

Desde que comenzó su relación ambos han sido víctimas de las críticas al no tener el mismo estatus, incluso varias personas protestaron contra la boda especulando sobre los asuntos financieros de la familia de Komuro. Mako y Kei se comprometieron en el 2017 y planearon casarse al siguiente año, sin embargo, la boda se pospuso por varias denuncias sobre los problemas financieros de la madre del ahora esposo de Mako. Aunque al parecer la verdadera razón de las acusaciones vendría de un sector de la sociedad japonesa que no considera que un plebeyo sea digno de una princesa.

Toda esta situación llena de difamaciones provocó un trastorno de estrés postraumático para Mako ante las fuertes críticas de los medios y la sociedad. Las mujeres de la realeza están forzadas a cumplir las expectativas, al no ser así, son criticadas.