Lady Gaga está comprometida con Christian Carino y su amor es infinito.
Pese a la inmensa fama de ella, desde que comenzaran su historia de amor en febrero de 2017 la pareja ha conseguido pasar casi por completo desapercibida en comparación con la anterior relación sentimental de la artista con Taylor Kinney, con quien en el verano de 2016 rompió su compromiso algo más de un año después de hacerlo público.
En vista del revuelo que causó entonces la noticia entre sus fans, que ya se habían acostumbrado a ver al actor como el futuro señor de ‘mamá monstruo’, la estrella decidió mostrarse muy cauta a la hora de proteger a Christian del escrutinio mediático; una de las pocas veces que se dejaron ver juntos en público de manera voluntaria fue en la Super Bowl de 2017 en la que ella se encargó de amenizar el intermedio con su espectacular número musical.
El futuro marido de Gaga, por su parte, parece encontrarse muy cómodo cediéndole todo el protagonismo a su chica en vista de que el día a día de su trabajo como agente de celebridades consiste básicamente en eso: manejar desde las sombras las carreras de sus clientes como Justin Bieber, Miley Cyrus, Harry Styles o la propia Gaga.
Además de coincidir con la cantante en su deseo de proteger su intimidad, Christian también comparte su pasión por los tatuajes y luce un retrato de ella en el bíceps. En materia financiera, y aunque no pueda competir con la inmensa fortuna de la estrellas, tampoco le va nada mal en vista de que una joya como la que le regaló a su futura esposa cuando le pidió que se casara con él alcanza fácilmente el millón de dólares, según ha asegurado una experta de la marca de joyas Brilliant Earth al portal Page Six.