La edificación ha resistido los sismos más fuertes que han sacudido la Ciudad de México
Con 181 metros de altura, la Torre Latino ha resistido cuatro fuertes sismos que se han registrado en la Ciudad de México: 28 junio 1957 (7.7), 19 septiembre 1985 (8.1), 7 septiembre 2017 (8.1) y 19 septiembre 2017 (7.1).
El ingeniero mexicano, Leonardo Zeevaert desarrolló una tecnología a prueba de sismos para la Torre Latino que consiste en una caja de cimentación formada por una estructura rígida de acero 361 pilates enterrados a 33 metros de profundidad, los cuales flotan sobre el manto freático (como si fuera un barco) se dice que sólo un sismo de 9 grados podría tirarla.
La emblemática Torre fue el primer y más grande edificio con fachada de cristal y aluminio en el mundo, además de ser la única torre en todo el planeta en estar en asentada en una zona de alto riesgo sísmico, lo que significó un precedente para la construcción de edificios en todo el mundo.
Con 44 pisos, fue el edificio más alto de la capital del país desde su construcción hasta 1972 y obtuvo el record de la torre más alta del mundo fuera de Estados Unidos.
Inaugurada oficialmente el 30 de abril de 1956, la compañía Latino Seguros ocupó del cuarto al octavo piso, mientras que el resto del espacio se ofreció para oficinas en renta.
Para el director de la torre, Pedro Fossas, con el paso de los años el rascacielos ya no es el más alto, ni el más moderno y tampoco cuenta con la última tecnología, sin embargo, sigue teniendo un magnetismo muy especial.
Después del sismo de 7.1 del pasado 19 de septiembre permanece de pie, aparente sólo sufrió el rompimiento de algunos cristales que ya se encuentran en proceso de reparación.
