La ex actriz viajó a Los Angeles para compartir con su progenitora detalles de su boda.
A menos de dos meses del que sin duda será el enlace del año, al menos entre las monarquías europeas, la casa real británica ya se ha encargado de lidiar con los aspectos puramente institucionales del gran día - confeccionando la lista de asistentes, enviando las invitaciones y desarrollando el dispositivo de seguridad necesario-, por lo que solo quedarían por solventar detalles de carácter más personal que corren por tanto a cargo de los novios.
Con ese objetivo en mente, Meghan Markle aprovechó un hueco en su agenda oficial -cada vez más intensa- para hacer un viaje exprés a Los Ángeles y reunirse con su madre Doria Radlan, quien aún reside en la ciudad californiana, con el objetivo de comentar con ella los últimos avances de su inminente boda y mostrarle los bocetos de su vestido, que aún se desconoce a cargo de que diseñador ha corrido su creación.
Así son las invitaciones a la boda de Harry y Meghan.
Según la información que maneja el portal Entertainment Tonight, la madre de la futura esposa del príncipe Harry también tendría previsto volar a Reino Unido próximamente para acompañar a su hija en la recta final de su compromiso.
De esa forma, Doria contaría además con la oportunidad perfecta para ir conociendo en la intimidad a algunos de los familiares y allegados de su yerno antes de codearse con todos ellos en la boda que se celebrará el próximo 19 de mayo en la capilla de San Jorge del castillo de Windsor.
