Tras el avistamiento del humo blanco saliendo de la chimenea de la Capilla Sixtina, miles de fieles en la Plaza de San Pedro celebraron con gritos y aplausos que se haya escogido al nuevo Papa, líder de mil 400 millones de católicos en el mundo.
El Cardenal protodiácono, francés Dominique Mamberti, pronunció las palabras "¡Habemus Papam!”, que en latín significa “Tenemos Papa”, desde la logia de la Basílica de San Pedro.
Luego, el cardenal leyó el nombre de nacimiento del elegido en latín y reveló el nombre que ha escogido para su papado.
Llegó el momento en el que salió al balcón de la Basilíca de San Pedro, y se dirigió por primera vez a los fies.
Desde que humeó la fumata blanca hasta que el nuevo papa salió al balcón suelen pasaron en torno 45 minutos de gran expectación, tras un rápido cónclave elegido en la cuarta votación, como ocurrió con Benedicto XVI.
El nuevo Papa logró al menos dos tercios de los votos e los 133 cardenales electores (que son 89) y tras ese recuento, aceptó el cargo y decidió con qué nombre quiere ser llamado.
Lo primero que hizo el cardenal elegido para ser el nuevo Papa fue decidir si acepta el cargo y qué nombre elige como pontífice. Después fue felicitado por los demás cardenales.
Luego el nuevo Papa se retiró a una habitación, que se le conoce como de las lágrimas: donde se quedó a solas y sientió con emoción el peso de la responsabilidad que acaba de caer sobre él.
El cardenal Robert Francis Prevost de 69 años nació en Chicago en 1995. Ingresó a la Orden de San Agustín en 1977, estudiando matemáticas, teología y derecho canínico , obteniendo su doctorado. Como misionero en Perú, desde 1985, se destacó por su cercanía al pueblo, formando sacerdotes y liderando la diócesis. Nombrado cardenal en 2023, hoy es el líder de la iglesia.