Los vitrales han sido símbolos de espiritualidad, poder y arte en distintas culturas. Estas son algunas de las obras más impresionantes, por su belleza, historia y maestría:
Sainte-Chapelle – París, Francia
Sus 15 vitrales altos, de más de 15 metros cada uno, narran más de 1,100 escenas bíblicas desde el Génesis hasta la Resurrección. Con su paleta de rojos y azules profundos, crean un efecto envolvente que inunda la capilla gótica con una atmósfera mística única en el mundo.
Ubicación: Île de la Cité, París.
Autor: Maestros vidrieros medievales anónimos (1248).
Catedral de Chartres – Chartres, Francia
Con 176 vitrales originales, esta catedral es considerada la colección más completa de vitrales góticos. Su famoso “Azul de Chartres” es inigualable: un tono intenso logrado con técnicas aún no replicadas del todo.
Ubicación: Chartres, a 80 km de París
Autor: Vidrieros medievales (siglo XIII)
Catedral de Colonia – Colonia, Alemania
Además de sus vitrales medievales, destaca la ventana abstracta diseñada por Gerhard Richter, compuesta por 11,263 pequeños cuadrados de vidrio de colores colocados al azar. Un diálogo entre tradición y arte contemporáneo que revitalizó el templo.
Ubicación: Colonia
Autor: Gerhard Richter (ventana moderna, 2007).
Catedral de San Vitus – Praga, República Checa
El famoso artista modernista checo diseñó un vitral que combina su estilo Art Nouveau con escenas de la historia eslava y bíblica, creando un efecto poético y etéreo único dentro de la catedral gótica.
Ubicación: Castillo de Praga.
Autor: Alfons Mucha (ventana eslava, 1931).
Basílica de la Sagrada Familia – Barcelona, España
Sus vitrales no solo son bellos por sus colores vibrantes, sino que están diseñados para bañar el interior con luces cálidas y frías según la hora del día, creando una experiencia sensorial envolvente, fiel a la visión de Gaudí de un “bosque de luz y piedra”.
Ubicación: Barcelona.
Autor: Joan Vila-Grau (diseños recientes, bajo dirección de Gaudí).
Desde la mística Sainte-Chapelle hasta la modernidad de Richter en Colonia, los vitrales son mucho más que decoración: son narraciones de fe, cultura y avances artísticos que siguen iluminando la historia de la humanidad.