“Estamos presenciando un alto al fuego y el fin de la guerra de 12 días que fue impuesta al pueblo iraní a través de la agresión imprudente y el becilismo del régimen sionista”, dijo el mandatario de Irán en un comunicado.
Tras violar la tregua anunciada por el presidente de Estados Unidos, ambos países de Medio Oriente aceptaron el alto al fuego. El presidente iraní aseguró que Israel “sufrió un severo e histórico castigo y sufrió daños inimaginables”.
“El enemigo agresor fracasó una y otra vez en lograr sus siniestros objetivos de destruir las instalaciones nucleares, el declive del conocimiento nuclear y el malestar social”, indicó.
Asimismo, Israel levantó todas las restricciones de seguridad aplicadas desde el inicio de la ofensiva a Irán, como cierre de colegios y lugares de trabajo, y decretó hasta el jueves la vuelta a la actividad completa del país.
Durante estos 12 días de guerra, se reportaron al menos 638 muertos, la mayoría de ellos en Irán. Las cifras oficiales ofrecidas por Teherán indican que 610 personas murieron y más de 4.700 resultaron heridas, en su mayoría “civiles afectados por los bombardeos israelíes”. En Israel el gobierno confirmó 28 muertos, algunas de ellas vinculadas directamente con los ataques con drones iraníes.