Un acontecimiento histórico sacudió el mundo del arte este martes por la noche en Nueva York: un retrato de Gustav Klimt, uno de los artistas más importantes de principios del siglo XX, se vendió por 236.4 millones de dólares en una subasta de Sotheby’s. La cifra marca un nuevo récord para el pintor austríaco y también para la casa de subastas, convirtiéndose en la obra moderna más costosa jamás vendida en su sala.
La pintura, titulada “Portrait of Elisabeth Lederer” (1914), había sido estimada en 150 millones de dólares. Sin embargo, la puja —celebrada en una noche dedicada a las obras del gran coleccionista Leonard Lauder, fallecido en junio a los 92 años— superó todas las expectativas. Aunque Lauder donó su famosa colección de arte cubista al Museo Metropolitano de Nueva York en 2013, conservó otros tesoros, entre ellos tres pinturas de Klimt y seis esculturas de Henri Matisse. Ahora, varias de esas piezas están siendo ofrecidas en la histórica sede global de Sotheby’s, ubicada en el Breuer Building de Madison Avenue.
Cuando las ofertas superaron los 200 millones de dólares, el público estalló en aplausos. Finalmente, fue Julian Dawes quien se llevó la obra con una oferta de 205 millones, que con los cargos correspondientes alcanzó el precio final de 236.4 millones de dólares.