El Rijksmuseum, ubicado en el corazón de Ámsterdam, es considerado el museo más importante y grande de los Países Bajos. Con una arquitectura imponente y una colección excepcional, se ha convertido en una parada indispensable para viajeros y amantes del arte. Su capacidad para recibir a miles de visitantes cada día confirma su relevancia cultural a nivel mundial.
Esta imagen corresponde a una instalación realizada décadas atrás en el Rijksmuseum. Tomada el 20 de diciembre de 1972, muestra el momento en que los tapices de Bruselas —incluyendo David y Betsabé— eran colocados cuidadosamente en las salas del museo. La fotografía captura el trabajo minucioso del equipo de conservación y el ambiente del recinto en aquella época, mucho antes de las renovaciones modernas.
Su arquitectura, con techos abovedados, luz natural y detalles decorativos, enmarca una experiencia que mezcla historia, arte y diseño en cada sala. Con la célebre obra “La ronda de noche” de Rembrandt, Johannes Vermeer, uno de los grandes maestros del realismo y Frans Hals, reconocido por sus retratos vibrantes.
Durante su visita de Estado a los Países Bajos, el presidente francés Emmanuel Macron y Brigitte Macron recorrieron la exposición de Vermeer en el Rijksmuseum. Acompañados por el primer ministro neerlandés Mark Rutte, el rey Willem-Alexander, la reina Máxima y el director del museo, Taco Dibbits, la pareja presidencial admiró de cerca algunas de las obras más emblemáticas del pintor.
Su arquitectura, con techos abovedados, luz natural y detalles decorativos, enmarca una experiencia que mezcla historia, arte y diseño en cada sala. Además de su colección permanente, el museo organiza exposiciones temporales de gran relevancia internacional, reforzando su posición como uno de los recintos culturales más completos de Europa.