Este proyecto multidisciplinario amplía nuestra comprensión de la naturaleza al transmitir los resultados de una investigación sobre la comunicación vegetal realizada en la Universidad AGH de Cracovia por los investigadores Bartek Chojnacki y Klara Chojnacka, revelando estas señales a los ojos y oídos humanos mediante una experiencia artística. Plant Pulses forma parte del objetivo más amplio de Maison Perrier-Jouët de trabajar en soluciones ambientales concretas que creen condiciones para un futuro mejor para todos.
Afinidades botánicas
Marcin Rusak y Maison Perrier-Jouët comparten un legado centrado en la botánica. Maison Perrier-Jouët fue fundada en 1811 por Pierre-Nicolas Perrier y Rose-Adélaïde Jouët, una joven pareja unida por su amor por el arte y la naturaleza y por su visión singular del champagne. Pierre-Nicolas Perrier y su hijo Charles eran conocidos como botánicos y horticultores, una pasión que inspiró sus ideas progresistas sobre la viticultura natural y la gestión de los viñedos. Dos generaciones después, Émile Gallé, reconocido botánico y pionero del movimiento Art Nouveau, decoró una magnum de Perrier-Jouët con un ramo de anémonas blancas japonesas. Esta flor, que evoca el estilo floral de los champagnes Perrier-Jouët, se convertiría en el símbolo de la relación simbiótica de la Maison con la naturaleza.
La materia botánica está en el centro de la práctica creativa de Marcin Rusak, un artista y diseñador polaco multidisciplinario conocido por su trabajo innovador y experimental con materiales, inspirado en la naturaleza. Descendiente de cultivadores de flores, su práctica está arraigada en su historia familiar. Fascinado por el deseo secular del ser humano por la ornamentación floral, desde muy temprano en su carrera dirigió su atención hacia las flores y plantas, especialmente las que habían sido descartadas, reutilizándolas para crear nuevos elementos decorativos y conceptos que cuestionan el mundo que nos rodea.
Arte con una dimensión prospectiva y contributiva
Inspirada por su legado botánico, Maison Perrier-Jouët nos invita a cuestionar la complejidad del mundo vivo y a redescubrir la importancia de la interdependencia entre especies, con el objetivo de mejorar nuestro papel como guardianes del medio ambiente. Sus colaboraciones con talentos creativos, realizadas cada año desde 2012, han ayudado a la Maison a ilustrar y desarrollar sus reflexiones. Hace dos años, inició un nuevo diálogo con artistas, conectando la realidad de los desafíos ambientales presentes en el viñedo con un enfoque artístico más emocional y creativo. Desde entonces, cada proyecto se concibe con una dimensión prospectiva y contributiva: incluye investigación y experimentación que enriquecen nuestra comprensión de la naturaleza y ofrecen posibles soluciones concretas para el medio ambiente y la comunidad.
“Como casa de champagne, Maison Perrier-Jouët no pretende tener la respuesta a los desafíos ambientales, pero busca contribuir a la evolución de las ideas y a la búsqueda de posibles soluciones. Fieles a la filosofía de nuestros fundadores, creemos en los beneficios de la investigación y en un enfoque multidisciplinario para explorar nuevos caminos. Plant Pulses, de Marcin Rusak, es una expresión perfecta de nuestra visión”, afirma Axelle de Buffévent, directora global de cultura y creación de Maison Perrier-Jouët.
Maison Perrier-Jouët ha reunido una comunidad de talentos de diferentes áreas, artistas y diseñadores, por supuesto, pero también un naturalista, un botánico, un filósofo, un ecoacusticista, un poeta y un chef, con quienes mantiene un diálogo continuo. Estas conversaciones enriquecen su comprensión y hacen una contribución esencial a sus iniciativas. La Maison está convencida de que las respuestas a los desafíos ambientales deben ser necesariamente colectivas.