Hailey Bieber contó por primera vez sus traumáticas 18 horas de parto. Al hablar de su maternidad dijo que siempre tuvo claro que quería tener hijos. “Ahora creo que le ocurre a cada persona exactamente cuando debe. Fue una sorpresa, y pasas por muchas emociones”, mencionó.
“Hay ciertas advertencias: tu vida nunca volverá a ser la misma. Cambia en el buen sentido, pero no va a ser la misma. Nunca volverás a ser solo una persona sin un hijo. Y no vas a ser solo tú y tu pareja, solo vosotros dos. Fue mucho para mí mentalmente”, reconoció.
Hailey Bieber habló del momento en el que dio a luz, el cual no fue nada fácil. “Dar a luz es lo más duro que he hecho”, a pesar de que la famosa preparó su cuerpo con yoga, acupuntura, terapia, entrenamiento de peso, ejercicios de respiración y más, dijo que el parto no sucedió como esperaba, porque tuvieron que inducírselo.
En la semana 39, Hailey empezó a perder líquido amniótico y tuvieron que inducirle el parto. Fue un proceso incómodo y doloroso, donde le pusieron medicación combinada con un catéter Foley, un pequeño balón hinchable que se introduce en el útero con una solución salina para dilatar el cérvix. Estimaron que estaría unas 24 horas de parto. “Esa mierda fue de locos. No fue nada divertido. Hicieron que rompiera aguas. Estuve de parto durante horas y horas, sin epidural ni nada”, dijo la esposa de Justin Bieber, quien dio a luz a su hijo Jack Blues Bieber después de 18 horas.
Pero no todo acabó ahí, ya que tras el parto, no paraba de sangrar, por lo que se convirtió en una hemorragia preocupante y por la que pasó mucho miedo.
Hailey confiaba en su doctora, pero llegó a pensar que podía morir, porque ninguna medicación le funcionaba. Además, como explica, en 2022, mientras desayunaba con su esposo en Palm Springs, tuvo un ataque isquémico transitorio, un ictus pequeño, que luego supo que fue a causa de un coágulo en las cámaras superiores del corazón, lo que le hizo perder el habla temporalmente y la obligó a pasar por quirófano.
Finalmente, le insertaron en el útero el llamado sistema Jada, una especie de lazo de goma, un aparato de succión que provoca contracciones y que, ya sí, logró detener la hemorragia.
La empresaria dijo que el postparto no está siendo fácil por las hormonas, por el cambio de su cuerpo, ganó apenas siete kilos y su hijo pesó más de tres, pero le costó perderlos, por cómo se ha tratado ella misma, con gran crueldad. De hecho, siente que pasó por una depresión postparto. “Todos los días tengo que hablar conmigo misma, en plan: ‘Hailey, has tenido un bebé. Has hecho crecer a un ser humano. Has dado a luz a un humano. No pasa nada. Trátate con amabilidad. Date tiempo”.
“La gente habla de ‘volver atrás’, pero dónde, mis cadenas son más anchas, mi pecho es más grande que antes. No han vuelto. Y genial, lo acepto, pero no es el mismo cuerpo que antes. No eres la misma persona que antes. Cambias de pies a cabeza. Y creo que hubo un momento en el que me obsesioné con volver a ser la que era. Y luego tuve que aceptar que no iba a volver atrás. Así que en realidad se trata de ¿cómo quiero avanzar?, ¿quién quiero ser?”.
En este sentido, Hailey abordó los rumores de crisis de matrimonio con Justin y mencionó. “cada par de días hay un nuevo titular que no tiene sentido. No vamos a dejar Los Ángeles, amamos vivir aquí”.
Hailey desmintió los rumores de crisis en su relación y mencionó. “el postparto es el momento más sensible que he pasado en mi vida, y aprender una nueva versión de mí misma es muy difícil. Y estar haciendo todo eso mientras entro en internet todos los días y la gente dice: ‘se están divorciando, y esto, y lo otro, y no son felices... es una locura, nisiquiera puedo explicarlo, es una vida de locos”.