Justin Bieber protagonizó un desagradable encuentro con los paparazzis en Malibú, donde pidió que le den espacio durante el tiempo que pasa con su familia.
Bieber expresó su molestia por el persistente acoso y destacó que sus actitudes a menudo son sacadas de contexto.
El famoso dijo que la presión mediática ha afectado su estado emocional y pidió respeto al grupo de paparazzi que lo interceptó a las afueras de Soho House.
Según videos compartidos en redes, el cantante estuvo enfrentando a los paparazzi durante 11 minutos. “No me hables, aléjense de mi cara. No me importa si soy una celebridad o no. Merezco respeto”, dijo Justin, quien aseguró estar al límite de su paciencia.
“Estoy al límite de mi mal.. paciencia. Estoy exigiendo respeto. Confunden mi enojo con falta de respeto, pero ustedes están siendo irrespetuosos conmigo. Creen que esto es un juego. Sus trabajos existen a costa de otro ser humano”.
Justin Bieber explotó en una acalorada discusión con fotógrafos, reclamando la invasión a su privacidad. La estrella pop subió el tono de voz en reiteradas ocasiones.
“No me importa si están en la vereda. Soy un ser humano, están parados alrededor de mi auto, en la playa”.
Justin se molestó aún más cuando le preguntaron si temía ser deportado debido a su estatus migratorio.
“Soy un hombre real con una familiar real. Y ustedes están justo frente a mi cara. Ustedes provocan”.