Pocos personajes han marcado tanto a una generación como Hannah Montana, y detrás del ícono, Miley Cyrus vivía sus propias batallas personales. En una entrevista reciente, la cantante recordó uno de los momentos más duros de su adolescencia: cuando su entonces pareja rompió con ella justo antes de salir al escenario.
Recuerdo que me terminaron, y le pedí si podía darle un abrazo de despedida… y me dijo que no.
Todo ocurrió mientras estaba de gira, interpretando su papel como Hannah Montana frente a miles de fans.
Estaba acostada en la cama pensando que no podía salir allá afuera. Pero me puse la peluca… y de repente, todo fue mejor.
Aunque nunca mencionó el nombre del ex, muchos fans no tardaron en especular que se trataba de Nick Jonas, con quien mantuvo una relación entre 2006 y 2007, justo en plena efervescencia de la era Hannah Montana. Su testimonio deja ver la presión que enfrentaba como estrella adolescente: tener que presentarse feliz y perfecta ante el mundo, aún con el corazón roto.
Hoy, Miley comparte estas anécdotas con madurez y honestidad, recordando cómo esa peluca rubia —símbolo de una doble vida— también le dio la fuerza para sobreponerse en uno de los momentos más vulnerables de su juventud.