Es la tercera vez que la mujer de 40 años trata de saltarse la seguridad de la casa del cantante
El cantante Justin Bieber debe de estar ya completamente acostumbrado -o por el contrario, harto del todo- a que varios de sus seguidores más fanáticos no hayan tenido reparo alguno a la hora de coquetear con un delito como el de allanamiento de morada con el único objetivo de conocerle personalmente.
De hecho, el último de estos incidentes lo tuvo que vivir ayer mismo cuando una mujer, supuestamente de unos 40 años, fue detenida por la policía de Los Ángeles tras intentar acceder a la mansión que el intérprete canadiense tiene en el exclusivo barrio de Beverly Hills, en un momento en el que el propio artista se encontraba en el interior de la vivienda.
Según el portal de noticias TMZ, esta sería la tercera vez que la persona en cuestión trata de saltarse el sinfín de medidas de seguridad que impiden que cualquiera pueda irrumpir sin consecuencias en el casoplón del ídolo juvenil. Al igual que en ocasiones anteriores, fueron los guardaespaldas del cantante quienes interceptaron rápidamente a la mujer y, tras ponerse en contacto con las fuerzas de seguridad, esta acabó siendo trasladada a comisaría.
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A lo largo de los últimos tres años, Justin Bieber ha tenido que enfrentarse a todo tipo de experiencias surrealistas que, de un modo u otro, implican la presencia de una o más personas merodeando por los alrededores de sus inmuebles cuando no tratando de entrar descaradamente.
En verano de 2015, cuando Justin residía en otra casa de alquiler ubicada en el mismo barrio de Beverly Hills, dos jóvenes fans fueron pillados tratando de saltar a los jardines de la propiedad, presuntamente, con el fin de disfrutar de una noche de emociones fuertes en el 12 cumpleaños de uno de ellos.
Solo un año antes, una seguidora apareció durmiendo plácidamente en una de las habitaciones con las que contaba la mansión en la que el artista recaló durante unos meses en Atlanta (Georgia). Cuando fue interrogada por los agentes, la joven no dudó en afirmar que había sido el propio Justin quien la había citado por Twitter para que acudiera a la supuesta fiesta de cumpleaños que allí se celebraría esa noche, a pesar de que el cantante había abandonado la propiedad solo un día antes.
