En entrevista, el arquitecto Fernando Ortiz Monasterio nos platicó acerca del proyecto Vía Verde, que prevé transformar en jardines las columnas del segundo piso del Periférico.
Los altos niveles de contaminación en la Ciudad de México no son cosa rara; más novedoso es el día que el cielo amanece despejado y los capitalinos no pierden la oportunidad de presumir en Instagram el cielo azul; pero las cosas no tienen que ser así, es posible transformar la ciudad.
Al menos así lo cree Fernando Ortiz Monasterio, quien además de ser arquitecto es el director de Vía Verde, el proyecto que busca contribuir a recuperar los espacios verdes en la Ciudad de México mediante la intervención de la infraestructura urbana.
La Organización Mundial de la Salud indica que debe haber al menos 9 metros cuadrados de áreas verdes por habitante, sin embargo, en la capital del país no se alcanzan ni los 4; lo que significa que hacen falta 40 millones de metros cuadrados para lograr esta recomendación de salud.
Lo anterior, mejorar la calidad de vida de los capitalinos, fue el motivo por el cual se gestó Vía Verde, tomando en cuenta que debido a la creciente población de la capital, difícilmente se pueden recuperar espacios verdes como parques, asegura Ortiz Monasterio, arquitecto por la Universidad Iberoamericana.
El proyecto consiste en transformar en jardines verticales más de mil columnas del segundo piso del Periférico, a lo largo de más de 27 kilómetros, un tramo que va de la salida a Querétaro a la salida a Cuernavaca.
¿Embellecer la ciudad?
Sí, sí se trata de embellecer la ciudad, y esto no es malo, al contrario, es muy bueno, aunque no es el único fin del proyecto.
?Si es un programa que embellece, el contacto del ser humano con las áreas verdes reduce los niveles de estrés, aumenta la productividad, mejora el humor, el solo hecho de que las columnas no sean grises y sean verdes, ya tiene una gran cantidad de beneficios?, asegura el joven arquitecto, quien es además director y fundador de Verde Vertical.
Pero no se trata sólo de que los automovilistas se relajen viendo paredes verdes, la implementación de estos jardines tiene beneficios reales y cuantificables en pro del medio ambiente:
?Tenemos muchos estudios que nos permiten garantizar que estas plantas van a producir oxigeno, captar dióxido de carbono, regular las temperaturas, procesar metales pesados, captar polvos?, señala Ortiz Monasterio, y detalla que hicieron alianzas con la UNAM y con la consultora internacional ARUP para que les ayuden a cuantificar estos beneficios.
Vía Verde logró la manera de convertir miles de envases de PET en hilo y una tela o sustrato textil hidropónico que, en manos de internas del Centro de Readaptación Femenil de Santa Marta Acatitla, se trasforma en bolsas para contener plantas endémicas del Valle de México.
El arquitecto explica que estos jardines están diseñados para que nos afecten en lo más mínimo las columnas, mientras que para su mantenimiento se utiliza agua de lluvia y agua tratada que se suministra mediante un sistema automatizado de riego por goteo.
Orgullo mexicano
Este proyecto es una clara muestra de la capacidad, talento y fuerza de los mexicanos.
Primero, porque se gestó con el apoyo de más de 80 mil personas que firmaron la petición en change.org para que el gobierno accediera a la realización de este proyecto verde, el cual, cabe señalar, es de iniciativa ciudadana y no está financiado con el erario público, sino por medio de la iniciativa privada mediante patrocinios publicitarios.
La tecnología y las patentes son orgullosamente mexicanas: ?Tenemos la suerte de ser pioneros, el orgullo enorme de que nos estén buscando de países como Alemania, España, EU, Japón y Francia, nos están invitando a que llevemos esta tecnología orgullosamente mexicana, con patentes mexicanas de puros trabajadores mexicanos?, señala el director de Via Verde.
?Porque en este momento, para como están los ánimos, tenemos que demostrar que los mexicanos somos capaces, que somos creativos, que somos trabajadores, que somos innovadores, que podemos hacer las cosas bien, que cuando nos unimos podemos hacer cosas que enaltecen a México como país?, señala el arquitecto, quien invita a la ciudadanía a conocer el proyecto antes de juzgarlo, a evitar el ?efecto cangrejo? y a ?sumarnos en pequeñas cosas que transformen la ciudad?.
El arquitecto Fernando Ortiz Monasterio.
