El empresario tapatío es la tercera generación en el negocio familiar y así continúa el legado de su abuelo y su padre con una fuerte inclinación al apoyo social, especialmente en la salud y educación de la niñez mexicana.
Por Cecilia Morales Andere Fotos Cortesía
Los retos más grandes, son los que nos presentan situaciones inesperadas y, precisamente son estos, de los que se obtiene un verdadero aprendizaje. Es así como, a sus 35 años de edad, Alejandro Litchi es la cabeza de una importante empresa familiar con más de dos décadas de historia; este es el relato de cómo fue el inicio y el sólido compromiso social. Su abuelo, Mateo Litchi fundó -hace más de 80 años- una empresa dedicada a la creación de joyería fina. Posteriormente, Don Mateo y toda su familia cambiaron su residencia a Estados Unidos. Al paso de los años, su hijo Salvador regresó a México con la idea de continuar la trayectoria de su padre. Fue así como en 1997 inaugura Nice de México en Guadalajara, respaldado por una planta de producción que a la fecha, fabrica joyería y accesorios finos para firmas reconocidas a nivel mundial.
“En la década de 1990 exportábamos casi el 90 por ciento de lo que se elaboraba en la planta para otros países. En esos años, vino una fuerte devaluación que nos orilló a crear otro modelo de negocio. Hoy sabemos que durante las crisis, nacen las oportunidades”, afirma Alejandro Litchi. Y fue así como lo que empezó como un proyecto, se convirtió en un enorme abanico de oportunidades para muchas personas, que llenas de entusiasmo por establecer una economía propia, comenzaron a sumarse.
Actualmente, esta comunidad de distribución en red se conforma por más de 1.5 millones de personas que han logrado cambiar su estilo de vida, gracias a nuevos ingresos e incentivos como viajes, autos y mucho más. En 1999, a raíz del huracán Paulina, la familia Litchi crea un centro de acopio. Entre familiares, amigos y la increíble respuesta de la sociedad, reunieron enormes cantidades de artículos de primera necesidad para los damnificados, al grado de tener que pedir ayuda a las fuerzas armadas para poder enviarlo. De esta manera, nace la fundación NICE y, a los dos años, definieron una línea de apoyo dirigida a la niñez mexicana. En sinergia con la Villa de los niños, A.C., ayudan a un promedio de tres mil menores de diferentes estados de la república, con dificultades económicas para concluir sus estudios, en la que ellos viven y cursan los años escolares desde primero de primaria hasta alcanzar un grado de carrera técnica.
Además, preocupado por la salud, apoya entre otras cosas a niños que requieren cirugías de corazón, plexo braquial y algunos otros tratamientos que se brindan por medio de Teletón y asociaciones similares. En palabras de Alejandro Litchi, “los valores que nos inculcaron en la familia (tanto paterna como materna) siempre han sido comprometidos con temas sociales. Me parece una excelente oportunidad para regresar un poco de todo lo que hemos podido crear”. Uno de los pasatiempos que más disfruta el nuevo tiburón de Shark Tank México, es la práctica de actividades al aire libre, tenis, natación y deportes extremos como el esquí en nieve y agua, siendo este su favorito.
ACERCA DE ÉL
Alejandro Litchi es licenciado en Administración de Empresas por el ITESO. Su gran liderazgo y facilidad de orador lo posicionan como un excelente conferencista, además de orientar a emprendedores de todo el país. Actualmente, apoya a jóvenes emprendedores bajo su rol de tiburón del programa Shark Tank. Descubre el artículo en la edición impresa CARAS AGOSTO Te puede interesar: EL MILLONARIO PLAN DE BILL GATES PARA CREAR AIRE ACONDICIONADO MÁS LIMPIO
