Donald Trump asistió junto a su familia y el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, a la final del Mundial de Clubes de la FIFA entre Paris Saint-Germain (PSG) y Chelsea.
El jefe de Estado y la primera dama, su esposa Melania Trump fueron captados en el palco principal desde que inició el partido. Al finalizar, protagonizó la ceremonia de premiación al entregar el trofeo al conjunto inglés, que se impuso por 3-0 sobre los franceses.
Donald Trump saludó a la multitud de espectadores que respondió con vítores y abucheos, reflejando el ambiente polarizado que caracteriza el actual clima político estadounidense.
Además del partido, el mandatario y su comitiva disfrutaron del espectáculo musical previo al encuentro, en el que se presentaron los artistas Robbie Williams y Laura Pausini ante más de 80 mil espectadores.
La asistencia del mandatario a la casa de los Gigantes de Nueva York en la NFL coincidió con el primer aniversario del atentado que sufrió en la ciudad de Butler, Pensilvania, en un acto de su precampaña para regresar al gobierno. Aunque no tenía planes públicos, viajó desde su club de golf de Bedminster, Nueva Jersey, con destino a la última cita del torneo en el palco de honor de la FIFA.