Brad Pitt no solo es un ícono de Hollywood, también se ha convertido en un caso fascinante de estilo personal. A lo largo de los años, su apariencia ha mutado y muchas veces se ha mimetizado con la de sus parejas, reflejando un curioso fenómeno en el que su moda parece adaptarse al amor.
1. Con Juliette Lewis (principios de los 90)
En su relación con Juliette Lewis, Pitt lucía un estilo relajado y grunge: cabello largo, suéteres oversized, jeans deslavados y camisas sueltas. Ambos compartían un aire rebelde, con looks casi coordinados que reflejaban la estética rockera de la época.
2. Con Gwyneth Paltrow (mediados de los 90)
Cuando comenzó su relación con Gwyneth, su look se refinó. Ambos apostaban por el minimalismo de los 90: cabello rubio perfectamente peinado, gafas pequeñas y outfits claros con cortes limpios. Incluso llegaron a usar peinados y tonos de cabello idénticos, reforzando la percepción de “pareja espejo”.
3. Con Jennifer Aniston (finales de los 90 e inicios de los 2000)
Durante su matrimonio con Jennifer Aniston, Brad adoptó un estilo californiano pulido: mechones rubios, camisetas blancas, chaquetas de cuero y un aire relajado, casi playero. Sus looks reflejaban la estética de ambos como la “pareja dorada” de Hollywood en esa época.
4. Con Angelina Jolie (2005-2016)
La era Brangelina significó su transformación hacia un estilo más maduro y sofisticado. Trajes oscuros perfectamente entallados, gafas de sol grandes, peinados hacia atrás y barba pulida. Ambos proyectaban glamour, poder y elegancia en cada alfombra roja, construyendo una imagen de pareja de película.
Lo cierto es que Brad Pitt no solo cambia de novia, también de esencia y estilo con cada una de ellas. Su capacidad de adaptación no pasa desapercibida: de rebelde a minimalista, de californiano relajado a gentleman sofisticado, su look siempre refleja el momento de su vida y la pareja que lo acompaña.