Jeff Bezos, fundador de Amazon y uno de los hombres más ricos del mundo, ha mantenido gran parte de su vida familiar fuera del ojo público. Durante su matrimonio de 25 años con MacKenzie Scott, la reconocida escritora y filántropa, la pareja tuvo cuatro hijos. De ellos, solo uno, Preston Bezos, ha sido identificado públicamente. Nacido en 2000, Preston ha comenzado a aparecer esporádicamente en eventos junto a su padre, aunque mantiene un perfil bajo. Los otros tres hijos, entre ellos una hija adoptada en China, permanecen fuera del foco mediático por decisión familiar.
Por su parte, Lauren Sánchez, expresentadora de televisión y actual empresaria del sector aeroespacial, también tiene una vida familiar propia. Antes de su relación con Bezos, Sánchez estuvo casada con el agente de talentos Patrick Whitesell. Fruto de esa unión nacieron dos hijos: Evan y Eleanor. Además, Lauren tiene un hijo mayor, Nikko González, de su relación anterior con el exjugador de fútbol americano Tony González. Nikko, ya adolescente, ha sido visto en varios eventos sociales con su madre y ha compartido momentos junto a Bezos, mostrando la integración de ambas familias.
La unión de Bezos y Sánchez, que se hizo pública en 2019 y culminó en compromiso en 2023, ha generado una atención mediática considerable, especialmente por la conformación de su familia ensamblada. A pesar de la fama y la fortuna, ambos han mostrado interés por proteger la privacidad de sus hijos, evitando exponerlos innecesariamente en redes sociales o en entrevistas públicas.
Sin embargo, algunos de los hijos han comenzado a aparecer en momentos clave. Por ejemplo, Nikko ha acompañado a su madre en eventos de alto perfil, y Preston ha sido fotografiado junto a Bezos en lanzamientos de Blue Origin, la compañía espacial del magnate. Estas apariciones limitadas han despertado curiosidad sobre los futuros pasos de estos jóvenes, especialmente en relación con los negocios familiares o iniciativas filantrópicas.
En un mundo donde las figuras públicas suelen compartir cada aspecto de su vida, la reserva que Bezos y Sánchez mantienen respecto a sus hijos resulta llamativa. Aunque son parte de una de las parejas más poderosas del momento, sus decisiones respecto a la crianza y la privacidad de sus familias siguen reflejando un enfoque cuidadoso, lejos del espectáculo mediático.