Las CARAS del emprendimiento: Ronnit Zaga y Fernanda Zúñiga

Cuando las marcas deciden no ofrecer productos inclusivos, son diseñadoras como Ronnit Zaga y Fernanda Zúñiga quienes se dan la tarea de cambiar el panorama. Ellas son las CARAS del emprendimiento.

ronnit-zaga-maralu-swim-fernanda-zuniga.jpg

Einar González

Encontrar un producto novedoso, de buena calidad y con un diseño único es un reto en la actualidad. Con millones de propuestas en el mercado, los consumidores se encuentran en una disyuntiva importante. Afortunadamente, existen mujeres emprendedoras que deciden generar propuestas de valor y ofrecer algo para todos aquellos que se atrevan a ser su mejor versión dentro de su propia piel. Ellas son Ronnit Zaga y Fernanda Zúñiga y esta es la historia detrás de Maralu Swim, su marca de trajes de baño inclusiva.

“Abrázate fuerte y disfruta tu cuerpo”, el ethos que ha marcado la línea de trabajo de Ronnit Zaga y Fernanda Zúñiga y ha permitido la consolidación de su marca que, aunque es relativamente emergente, promete convertirse en una de las favoritas en México. Su visión es sencilla: regalar confianza a miles de mujeres a través de un traje de baño que se ajuste a su cuerpo y que sea de una calidad excepcional. Para comprender más sobre este, su emprendimiento, conversamos con ellas y sobre la historia de éxito detrás de su marca.

ronnit-zaga-maralu-swim-fernanda-zuniga-4.jpg

Einar González

¿Cómo se conocieron y decidieron hacer una dupla de emprendedora?
Ronnit: Nos conocimos hace 4 años, en 2019, después de una fiesta y nos volvimos muy amigas. Nuestra cercanía nos llevó a pasar mucho tiempo hablando en pandemia. Yo le decía a Fernanda que tenía muchas ganas de comenzar una marca de bikinis. Yo soy muy petite y, en general me cuesta mucho trabajo encontrar ropa que me quede y que me haga sentir cómoda. De ahí sale la idea de hacer la marca de bikinis que verdaderamente sea inclusiva; que vaya desde las tallas XS hasta las XL y que pueda significar que cualquier mujer pueda encontrar una talla para ella. Esto es un reto, porque la diversidad de cuerpos en la actualidad es enorme y es muy difícil que la ropa sea true-to-size, pero aun así decidimos tomar esa ruta y crear un cambio.

Fernanda: Pasó en una ocasión en alguna fiesta, que Ronnit pidió un traje de baño de una marca y lo que llegó fue un completo caos pues no estaba nicerca de quedarle cuando se suponía que este era de su talla. Durante la pandemia, creo que todo mundo comenzó a buscar maneras de conectar más con su cuerpo, atrvés del ejercicio o las actividades al exterior que se podían hacer, pero nos enteramos de mucha gente que no se atrevía a hacerlas precisamente porque no tenían ropa que fuera de su talla. La gente no estaba cómoda con esta nueva imagen que veían frente al espejo, y queríamos darles una nueva seguridad de que sintieran en confianza con lo que veían todos los días en su reflejo con Maralu Swim.

¿Cómo pensaron en el tema de la customización de tallas?
Ronnit: Seamos honestas, es muy difícil que seamos simétricas del top y del bottom. Generalmente podemos tener más cadera, o menos busto, y muchas marcas no dejan intercambiar las tallas para otorgar un buen fit. Queríamos darle el bikini perfecto a todas las mujeres que nos compraran. Hemos recibido mucha retroalimentación y comentarios sobre las tallas que ofrecemos, y además de que son muy certeras, estas dejan que cada mujer acople su traje de baño a la realidad de su cuerpo, lo que hace el bikini mucho más cómodo.

¿Qué inspiró a los diseños?
Fernanda: Parte importante de nuestro proceso creativo en Maralu Swim se basaba en buscar siluetas que les quedaran a las mujeres reales. Vemos diseños en vanguardia con tiras de telas y cortes mini, pero la realidad es que eso solo se ve bien cuando tienes un cuerpo normativo, pero ¿y el resto de las mujeres? No podemos dejar a un sector que es mayoría fuera de la ecuación. Ambas estamos conscientes de lo injusto que es el mercado para las mujeres con cuerpos diversos, llámese estatura baja, sobrepeso o incluso discapacidades físicas, y por ello buscamos crear básicos divertidos de buena calidad que fueran hasta cierto punto personalizables, mínimo en cuanto a las tallas.

ronnit-zaga-maralu-swim-fernanda-zuniga-5.jpg

Einar González

Ronnit: Nos tardamos casi tres años en lanzar la marca porque hicimos prueba, tras prueba. Fuera de tener diseños extravagantes nos preocupábamos en tener un producto de calidad. Ninguna de las dos estudió moda o algo similar, pero sabíamos que lo que hiciéramos teníamos que hacerlo bien. Estas pruebas regresaban con cambios milimétricos, que hacían una diferencia abismal en el fit. Contactábamos con muchas amigas y las hacíamos probar los trajes de baño antes de lanzarlos para saber cómo es que podían mejorar y cómo podíamos contribuir a las mujeres.

Además de este factor diferenciador, ¿qué otros valores agregados crean para su marca?
Ronnit: Además del poder elegir las tallas, los cortes y los patrones, comprar un traje de baño de Maralu Swim asegura que estemos apoyando al comercio justo. Nuestras telas vienen de proveedores y manufactura colombiana, porque ellos tienen la mejor calidad en telas de este tipo. Sin embargo, la maquila de las prendas se hace en México al 100%. Comprar uno de nuestros trajes de baño le asegura un empleo justo y bien remunerado a una líder de familia de nuestro país y en este mundo que es consumidor a tope, qué mejor que regresar algo cuando hacemos una compra.

Más contenido como este
El actor dio la noticia a través de su cuenta de Instagram, donde le dedicó unas hermosas palabras a su nena.
Además de encontrarse con varios de sus fanáticos, la cantante dejó en el IMAL algo por lo que será recordada por mucho tiempo.
La estrategia de “ganar tiempo” para evitar los juicios antes de las elecciones, es tan simple como efectiva a los propósitos del magnate
Angélica Rivera llevaba unos años separa del expresidente, dividiendo su tiempo entre su casa de Miami y México
El hombre más rico de México es dueño de propiedades en la Ciudad de México y Nueva York