Una cosa es cierta, no hay boda real sin previo acuerdo matrimonial. Estos contratos son antiguas tradiciones de la realeza que suelen contemplar la separación de los bienes en caso de divorcio.
Como si no hubiera suficiente tensión entre los herederos del rey Carlos III, ahora se desvela otra razón que distancia a a los príncipes Harry y William.
La pareja real tiene tres residencia oficiales: Anmer Hall, Adelaide Cottage y el Palacio de Kensington, siendo las dos primeras de su preferencia para mantener unida a su familia