En medio de su tratamiento contra el cáncer, Kate Middleton ha compartido uno de los episodios más dolorosos de esta batalla: decirle a sus hijos que estaba enferma.
Durante su reciente aparición pública, la Princesa de Gales confesó que explicarle a George, Charlotte y Louis lo que estaba enfrentando fue un desafío emocional enorme. Admitió que un momento que se le rompió el corazón.
Durante su visita a un hospital en Essex, la Princesa de Gales compartió que, aunque su tratamiento principal terminó, su recuperación sigue siendo un reto.
Pones cara valiente, pero el camino es muy difícil...
A sus 43 años, Kate no solo lucha contra los efectos físicos de la enfermedad, sino también con las secuelas emocionales que deja este proceso.
Con esta apertura, Kate Middleton demuestra que incluso la realeza atraviesa batallas internas que no siempre son visibles, pero que reflejan su fortaleza y humanidad.