Meghan Markle y el príncipe Harry nos presentaron hoy a su bebé y en este acto dejaron ver la tradición y protocolo que rodea a la familia real.
Aunque fue un acto en apariencia sencillo los flamantes padres no dejaron ningún detalle a la casualidad.
La familia apareció en uno de los salones del castillo de Windsor. El protagonista del acto encantó por su ternura. Dormido en los brazos de su padre ni se dio cuenta que era el centro de las miradas del mundo. Era un remanso de paz en el caos de los medios.
El bebé Sussex apareció envuelto en una cobijita tejida de color crema que combinaba con el gorro que le cubría la cabecita. Estas prendas, en apariencia sencillas, tienen un gran valor sentimental, es la misma combinación que se eligió para presentar a los bebés de la casa real desde el nacimiento del príncipe William, tradición que continuó con Harry, y con los tres niños Cambridge.
De hecho, la firma que se eligió para el bebé Sussex fue la misma que en su momento acompañó la presentación de sus primos George, Charlotte y Louis, GH Hurt & Son.