“Todo pasó en Chilpancingo. Estaba muy herida, múltiples fracturas, una de ella expuesta. Traía los huesos por fuera”, expresó la cantante Érika Zaba sobre el viaje a Acapulco que le cambió la vida para siempre.
La muerte de sus padres ocurrió durante un viaje en familia. De acuerdo con la famosa cantante, este ha sido el momento más doloroso de su vida, a pesar de que ya pasaron muchos años.
Por medio de una plática, Érika Zaba contó que junto a sus padres y hermanas iba al interior de un vehículo cuando sufrieron un terrible accidente en una carretera de Chilpancingo, Guerrero, que cobró la vida de sus padres de forma instantánea, y a ella le dejó graves lesiones.
“Hace tantos años era una autopista muy peligrosa.. con muchos deslaves y tierra cuando llovía. Y entonces en uno de esos deslaves mi papá entra a una curva y había rocas en el camino, de que estaba lloviendo, y nos estampamos. Ellos mueren instantáneamente”, recordó con profundo dolor.
Zaba dijo que quedó inconsciente por el golpe que sufrió y que le ocasionó una fractura de cráneo e inflamación en el cerebro, por lo que no recuerda de forma clara lo que sucedió después del impacto del vehículo, sin embargo, las autoridades le informaron que fue ella quien proporcionó datos.
“Dicen que yo fui la que dio teléfono de contacto. Di el nombre de mis papás, de mis hermanas. Yo fui la que di esa información. Yo estuve en coma dos días y en terapia intensiva muchos meses”, confesó.
Érika detalló que tenía heridas graves, pero lo más delicado era que su cerebro estaba muy inflamado y presentaba una fractura en su cráneo.
“Estaba muy herida, tenía múltiples fracturas, una de ellas expuesta en la pierna. La pierna se me rompe tibia, se me sale y traía los huesos por fuera. Se rompe en 16 pedazos la pierna, pero lo delicado era el estado del cerebro para poder intervenir en todo el cuerpo... además de que el hospital de Chilpancingo no estaban preparados, en ese momento los doctores dijeron que aquí no puede ser atendida... me tuvieron que trasladar a un hospital en México”.
Zaba dijo que cuando descubrió que sus padres habían muerto fue un momento muy duro para ella, además de que tuvo que sacar adelante a sus hermanas a los 16 años.
“Los extraño todavía. Los necesito. Los recuerdo, pero yo sé que donde están me guían, me cuidan y ellos han hecho que tenga diferentes bendiciones y cosas buenas en mi vida que evidentemente no me hubieran pasado, porque vienen de allá arriba”, expresó.