El pugilista se convirtió en el primer mexicano en subir al pódium en Río 2016
Con una victoria en el boxeo en la categoría de 75 kg, Misael Rodríguez se convirtió en el atleta en ganar la primera medalla olímpica para la delegación mexicana en Río de Janeiro 2016.
Hasta ahora, el pugilista nacido en Parral, Chihuahua había sido el rostro de la sequía del boxeo mexicano que se ha visto rezagado en los últimos años, pero este ciclo olímpico la oportunidad y el éxito se subieron a la maleta de Misael que con 22 años de edad hará su sueño realidad.
Misael demostró que no existen obstáculos cuando se trata de cumplir sueños, aún cuando ello implique subirte al cuadrilátero frente a los ojos del mundo entero con un uniforme prestado que te recuerda que ningún golpe será más fuerte que el primero que recibiste debajo del ring por parte de las autoridades de tu país.
Sin embargo, en vez de rendirse ante el enemigo ese golpe lo hizo más fuerte y lo llenó de fuerza para resurgir y vencer a su oponente egipcio y medallista mundial Hussein Abdin por decisión unánime.
Subir al pódium y colgarse la medalla mexicana número 63 en Juegos Olímpicos es un momento muy especial que esconde una de las historias más tristes del deporte mexicano, en la que el equipo de boxeo recurriera al ‘boteo’ en el transporte público para pedir dinero ante la falta de apoyo de las autoridades.
Las medallas después de ?botear? saben mejor
Misael Rodríguez, también conocido como ‘el Chino’ nació y creció en Hidalgo del Parral Chihuahua, donde a la edad de 15 años comenzó su carrera en el boxeo. Es un peleador con muchas cualidades en el cuadrilátero pero sin duda la que más destaca es poseer un gran corazón.
Como si poco, a Misael lo habían corrido de la selección mexicana de boxeo hace unos meses, la causa un permiso para ausentarse de Campeonato Nacional de Primera Fuerza por un excesiva carga de trabajo tras participar en la Serie Mundial de Boxeo con los México Guerreros, ganar el bronce en Juegos Panamericanos de Toronto 2015 y el haber llegado a los octavos de final del Campeonato Mundial de la AIBA en Catar.
Después de los tragos amargos, el pugilista mexicano celebra con júbilo subirse al pódium y colgarse la medalla de bronce en nombre de todos los mexicanos que se esfuerzan día a día por salir adelante pese a los tropiezos que se encuentren en el camino.
¡Enhorabuena Misael!
