Todas las celebridades tienen en mayor o menor medida una lista de requisitos que esperan que los establecimientos en que se alojan tengan en cuenta antes de recibirles, y los royals no son una excepción. La principal diferencia es que sus manías o exigencias de cara a sus viajes oficiales -como la leyenda urbana de que el príncipe Carlos de Inglaterra no duerme fuera de casa sin un colchón de su gusto y su propio asiento para el inodoro- se basan en rumores y leyendas urbanas que ellos rara vez confirman o desmienten.
Sin embargo, en el caso del príncipe Harry sí se puede dar por cierto que cuenta con una regla a la que espera que se ciñan los hoteles que elige para sus estancias y que demuestra que el nieto de Isabel II es de los que pone en práctica lo que predica cuando se trata de la importancia de proteger el medio ambiente, según ha querido dejar claro su amigo y compañero habitual de polo Ignacio Figueras.
“Estábamos en un hotel en el que íbamos a pasar la noche antes de un partido y él habló con alguien del personal para decirle que esa misma mañana había pedido un café y se lo habían dado con una tapa de plástico. Y que también le habían devuelto la camisa que había enviado a la tintorería en una bolsa. Les dijo: '¿Podríamos dejar de usar tanto plástico, por favor?’”, ha explicado su amigo en una entrevista al programa ‘This Morning’ de la CBS. El motivo que ha llevado al deportista a compartir esa anécdota ha sido su deseo de demostrar el tipo de personas que son tanto Harry como su ahora esposa Meghan Markle: “Así es él. No me gusta hablar de ellos, en absoluto, pero ese es él. Nada de plástico”.
