El actor mexicano rompe el silencio y nos revela cuáles fueron las causas que lo llevaron a separarse de Geraldine Bazán luego de 10 años de relación.
La historia de amor entre el protagonista de Caer en tentación y Geraldine Bazán inició hace más de 10 años, cuando ambos participaban en la telenovela Bajo las riendas del amor.
En diciembre de 2007 hicieron público su noviazgo y en 2009 nació su primera hija, Elissa Marie, quien ahora tiene 9 años de edad. En 2014 anunciaron la llegada de Alexa Miranda, su segunda hija. Fue a finales de febrero de 2016, cuando la pareja decidió llegar al altar para darse el sí definitivo frente a sus dos pequeñas en una iglesia ubicada en la Ciudad de México.
Días más tarde hicieron un rito mixteco además de casarse por lo civil en Valle de Bravo, rodeados de amigos y familiares. A sólo semanas de la boda, surgió un escándalo que marcó de manera definitiva la relación entre Gabriel Soto y Geraldine Bazán. Una revista de espectáculos publicó imágenes de Soto jugando en la playa con la actriz venezolana Marjorie de Sousa.
A través de un comunicado de prensa el actor expresó que las fotografías habían sido sacadas de contexto. La pareja intentó salvar su relación, incluso viajaron a Napa Valley para solucionar sus problemas.
No obstante, en 2017 los conflictos continuaron pues acusaron al galán mexicano de ser el padre biológico del bebé de Marjorie de Sousa, cosa que Gabriel siempre negó. Tiempo después se confirmó que el niño era de Julián Gil.
En noviembre del año pasado, y después de varias crisis muy sonadas, la pareja confirmó su separación (desde agosto ya no viven juntos) y el hecho de que el proceso de divorcio está en marcha.
La pareja anunció su separación en noviembre de 2017.
Platicamos con el actor, quien por primera vez abre el corazón en relación con este tema y habla con nosotros en confianza sobre cómo está viviendo este proceso, cuáles fueron las causas que los llevaron a tomar la decisión de separarse y demás detalles sobre este difícil momento.
- Gracias por tu confianza, sabemos que el año pasado fue muy difícil para ti; ¿cómo lo describirías?
¡Huy... sí! Fue un año muy complicado, de muchos cambios, un año, híjole, de aprendizaje y de tomar conciencia de muchas cosas.
- ¿Cómo estás viviendo el proceso de divorcio?
Con toda la sabiduría que puedo, con toda la madurez, respeto y cariño que se debe tener, sobre todo por las niñas, por mis hijas. Aunque sin duda alguna es un proceso complicado.
- ¿En qué momento consideras que se empezó a romper tu relación con Geraldine?
Yo creo que como en todas las relaciones, siempre hay altibajos, momentos difíciles, problemas, luego te arreglas... pero yo sí atribuiría el detonante de los problemas de mi matrimonio a la manera en la que se llevó a cabo esta famosa portada, donde salgo cargando a la señora De Sousa en unas fotos totalmente sacadas de contexto.
Sentí una impotencia muy grande ante el hecho de que las cosas se hayan volteado como se voltearon, y creo que ahí empezó la tormenta de todo esto.
- ¿Por qué decidieron separarse y no seguir luchando después de más de 10 años de relación?
Cada vez que aparecía algo, tanto en redes sociales como en los medios de comunicación o cuando algo le llegaba a la mente, eran pleitos y pleitos y pleitos... Yo luché por esta relación, intenté decir la verdad, pero nunca me creyó y la gente tampoco; al final la ciencia no miente y ahí están las pruebas (en relación a la paternidad que le atribuyeron del hijo de Marjorie de Sousa).
Llega un momento en donde por más intentos que se hacen, por más que se habla, por más que se trata de llegar a buen puerto, la relación es muy frágil y está lastimada. Por salud, paz y armonía, por las niñas... es mejor tomar una decisión así. Es muy difícil y complicado, pero tienes que ver qué es lo más sano para todos.
- ¿Considerarías que los medios influyeron en su decisión de divorciarse?
Sí. Completamente. No tengo la menor duda de esto.
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