Después de casi 13 horas de deliberaciones que comenzaron el lunes 30 de junio, el jurado en el juicio federal de Sean “Diddy” Combs ha emitido un veredicto parcial: declaró unánimemente en cuatro de los cinco cargos que enfrentaba, relacionados con tráfico sexual y transporte para prostitución, pero no alcanzó consenso en el cargo de conspiración de crimen organizado bajo la ley RICO.
Estas decisiones se tomaron en cuentas 2, 3, 4 y 5 del proceso, que incluyen dos cargos de tráfico sexual y dos de transporte interestatal de mujeres con fines de prostitución . Sin embargo, en el cargo principal—conspiración bajo el estatuto RICO—el jurado se declaró dividido debido a que algunos miembros tenían posturas “insuperablemente firmes” en ambos lados .
El juez Arun Subramanian recibió la nota del jurado pasadas las 4:05 pm del martes 1 de julio, informando tanto el veredicto parcial como la imposibilidad de un veredicto unánime en el cargo de crimen organizado.
Tras esto, ordenó continuar deliberando al día siguiente, considerando propuestas del fiscal y la defensa, incluyendo la aplicación de una versión modificada de la “Allen charge” para instar al jurado a alcanzar consenso.
En la deliberación de este martes, los jurados revisaron testimonios clave, como los de Casandra “Cassie” Ventura y Daniel Phillip, que describieron episodios de abuso físico y coerción en hoteles, incluyendo supuestos apeones, empujones y temas de sexo grupal conocidos como “freak‑offs” o “hotel nights”. Las grabaciones y dramatizaciones de estos testimonios, incluidas presentaciones audiovisuales, fueron solicitadas nuevamente por el jurado durante su discusión.
La defensa, liderada por Marc Agnifilo, sostiene que estas relaciones eran consensuales y que la fiscalía está criminalizando su vida sexual privada. Por su parte, la Fiscalía argumenta que Combs utilizó su poder y riqueza para coaccionar a sus exparejas a participar en actividades sexuales prolongadas junto a escorts masculinos.
El veredicto parcial ha dejado al magnate del hip‑hop en una situación incierta: los cargos resueltos conllevan penas severas, desde 10 años hasta mínimo 15 años de prisión, dependiendo de cada delito. El cargo de crimen organizado, que carga con la posibilidad de cadena perpetua, es crítico para determinar su destino.
El juez suspendió la sesión del martes y citó a los jurados para reanudar deliberaciones el miércoles por la mañana, posiblemente utilizando una Allen charge para presionar el consenso