Oaxaca enamora por la propuesta culinaria y turística que ofrece, desde su artesanías, tradiciones, su excelente propuesta gastronomica y su famoso festival la Guelaguetza entre otros. En la hermosa capital oaxaqueña se entremezclan sabores y culturas que dan vida a experiencias únicas.
Ciudad Oaxaca cuenta con una gran diversidad de restaurantes de alta cocina, hoteles de lujo, mezcalerías, artesanías como alebrijes, bordados y barro negro. Con el simple hecho de caminar por las calles de la ciudad, nos adentramos en su riqueza arquitectónica, texturas y colores, como edificios coloniales, balcones de hierro y murales coloridos.
Te dejamos nuestros 3 imperdibles en cuanto hospedaje, comida y museo
El hospedaje ideal se encuentra en un pequeño hotel boutique de lujo llamado CASA SANTO ORIGEN, a 20 minutos del centro de la ciudad, en la zona residencial San Felipe del Agua, por el día puedes adentrarte al centro y sumergirte en los atractivos turísticos para después volver a la que será tu casa por unos días para disfrutar de sus amenidades rodeado de un paisaje más rural.
Casa Santo Origen fue creada por un grupo de originarios de Oaxaca, expertos en el ámbito hospitalario y con ganas de compartir mezcal, además de su propio cafe, mezcal y cerveza.
Toda la experiencia es sumamente personalizada, intima y cálida ya que cuentan con solo 8 habitaciones, rodeadas por montañas y espacios abiertos con una atmósfera sofisticada en contacto con la naturaleza que trastoca los sentidos y permite que llegue la inspiración. Cada habitación tiene una decoración con diferente tipo de arte, y funge como galería y tienda ya que todo el arte y accesorios como cojines, cubre camas etc. que se encuentra dentro del hotel y los cuartos están a la venta esta es su manera de apoyar artesanos y artistas locales.
Nuestro segundo imperdible es CASA OAXACA, una auténtica cocina ancestral oaxaqueña, bajo la creatividad del Chef Alejandro Ruiz, ubicado en pleno centro histórico con vistas insuperables de la ciudad, la familia Ruiz ha rescatado recetas antiguas de su familia y las han evolucionado en platillos actuales, honrando las tradiciones y costumbres de su tierra.
El último imperdible es el Museo Rufino Tamayo, fundado el 29 de enero de 1974 junto a su esposa, la arquitectura de esta casa construida en el siglo XVIII, es una de las más hermosas de la ciudad siendo curada por el artista, con el propósito de hospedar una colección de obras realizadas durante su carrera, además de contar con otras piezas que florecieron en todo el territorio nacional, el museo tambien tiene como objetivo dar a conocer las multiples fuentes de inspiración del artista.
