Venecia no se resume en góndolas y multitudes. Entre sus callejones silenciosos, puentes olvidados y canales menos navegados, la ciudad revela su lado más íntimo.
Si ya conoces los clásicos, o simplemente buscas escapar de las multitudes, estos tres spots secretos son una invitación a descubrir la Venecia más auténtica.
Museo Fortuny: arte, luz y melancolía en un palacio gótico
Ubicado en un antiguo palacio del siglo XV en el barrio de San Marco, el Museo Fortuny es una joya silenciosa. Dedicado a Mariano Fortuny, artista y diseñador ecléctico, este museo parece suspendido en el tiempo. Sus salas conservan muebles originales, telas teñidas con técnicas únicas, fotografías, libros raros y piezas que mezclan arte, moda y escenografía. No hay multitudes, solo susurros y luz tenue entrando por los vitrales.
Giardino Mistico: el jardín secreto junto al convento
En el barrio de Castello, donde los turistas escasean, se esconde el Giardino Mistico, un jardín místico y comunitario que florece entre los muros de un antiguo convento franciscano. Es un oasis de silencio y verde donde locales cuidan hortalizas, flores y plantas aromáticas.
Librería Acqua Alta
Una librería que parece un poema visual. Libreria Acqua Alta está ubicada en el barrio de Castello, y se ha hecho famosa entre los más curiosos por su forma única de proteger los libros de las inundaciones: ¡los colocan en bañeras, góndolas viejas y contenedores reciclados! Además, hay gatos que duermen sobre los estantes, escaleras de libros y vistas escondidas al canal. Perfecta para perderte sin rumbo... y llevarte un tesoro literario de regreso.
Si quieres conocer la Venecia que no sale en los folletos, basta con desviarte unos pasos de las avenidas turísticas. Museos silenciosos, jardines escondidos y librerías flotantes te esperan.