Después de cinco años de noviazgo, la guapa actriz y el empresario se dieron el ‘sí' definitivo frente al mar de Punta de Mita.
Claudia Álvarez y Billy Rovzar unieron sus vidas ante 600 invitados en Punta de Mita, Nayarit.
La novia lució un vestido creacion de la diseñadora mexicana Alexia Ulibarri.
La pareja entró al salón donde sería la velada con la canción “All you Need is Love” de The Beatles.
La novia caminó rumbo al altar en compañía de su mamá Virginia Ocampo y su hermano Poncho Álvarez.
Uno de los momentos más románticos de los novios.
Antesd de darse el sí definitivo, los novios aprovecharon para tomarse la foto del recuerdo con su familia.
Vicky Álvarez, hermana de Clau, no podía faltar en este momento tan importante de la vida de la actriz.
“Prometo cuidarte como el más preciado de mis tesoros. Ya son cinco años juntos y le doy gracias a Dios por darme la oportunidad de caminar a tu lado. Te voy amar toda la vida, todos los días”, expresó Claudia Álvarez durante la ceremonia.
“Hoy es momento de compartir lo que sentimos con el mundo. Me arrodillo ante tu amor y belleza, ante tu papá, tu hermano, hermana, mamá y ante ti. Te prometo, como el hombre que soy, que siempre estaré contigo, toda la vida, todos los días, hasta hacernos viejitos. Te amo”, dijo Billy Rovzar durante la ceremonia.
La pareja disfrutó cada momento de su día especial.
Max Rovzar y Claudia Álvarez con Billy Rovzar y Alexandra Rovzar.
Billy Rovzar entró de la mano de sus hijos, Alexandra y Max.
¡Arriba los novios! ¡Mazel Tov!
El gesto de Billy cuando vio a su futura esposa.
El grupo Arcano armonizó la cena con su música instrumental.
El novio no podía estar más feliz de unir su vida al lado de la mujer que ama.
Claudia dejó ver la felicidad que la embargaba al saber que está unida al hombre que tanto ama.
Cada detalle de la boda estuvo muy bien cuidado.
La cena feu de cuatro tiempos, que constó de tacos tropicales, tiradito de atún, mango y ajonjolí; ensalada de arúgula; solomillo al demi-glace de portobello y Shiraz; y filete de pescado al estilo thai. Y para quitar lo salado, los postres fueron crème brûlée de guayaba, cheesecake con ate de membrillo y tiramisú.
Para la tornaboda se ofrecieron tortas, tacos, hamburguesas, entre otros platillos.
Las flores fueron parte importante para la decoración.
El wedding planner, que organizó la espectacular fiesta, fue Jaime González.
La mesa de dulces de Junke Bar.
