El reciente matrimonio del futbolista portugués Diogo Jota y su pareja de toda la vida, Rute Cardoso, pasó de ser un símbolo de felicidad a una escena de dolor al confirmarse su muerte en un trágico accidente automovilístico el 3 de julio en la A‑52, en Zamora, España.
La pareja, que mantenía una relación desde 2013 tras conocerse en su adolescencia en Gondomar (Oporto), llegó al altar el 22 de junio de 2025 en una ceremonia íntima en Oporto, compartida discretamente con familiares y amigos.
Rute, hoy viuda con apenas 28 años, ha sido el pilar silencioso y constante de la vida de Jota. Más allá de su relación, era la madre dedicada de sus tres hijos: Dinis, nacido en febrero de 2021, Duarte, en marzo de 2023, y una hija recién nacida en noviembre de 2024. Poco se conoce de su vida profesional, ya que ha preferido mantener un perfil discreto, centrado en su familia y el cuidado de su hogar.
Con Rute a su lado, Jota construyó una vida familiar estable que trascendía la intensidad pública de su carrera: ella estuvo presente en sus logros, desde partidos en la Premier League hasta internacionales con Portugal. Mediante publicaciones esporádicas en Instagram, expresaba su orgullo y apoyo, incluso defendiendo públicamente decisiones arbitrales que involucraban a su esposo .
Hoy, la familia enfrenta una pérdida irreparable: una recién casada y madre de tres hijos pequeños, que ahora deberá reconstruirse tras el impacto de perder a su esposo apenas días después de su boda. El mundo del fútbol lamenta no sólo el talento de un delantero sobresaliente, sino también al hombre de familia que hallaba en Rute y sus hijos su refugio más preciado.