El nombre del podcast nace de una idea simple pero poderosa: las historias se repiten. “No importa el lugar donde vivas, tu origen o tu cultura; muchas de las cosas por las que atraviesas ya las ha vivido alguien más”.
Por medio de Diario de un humano, Emilio busca tocar temas que no se traten usualmente o contar historias donde la gente pueda abrirse y no sentirse juzgada. Porque, al final, todos somos humanos, y la esencia del ser humano está en el aprendizaje constante. Un lema importante que nos comparte es: “Cada día somos más humanos”, gracias a las experiencias, las pláticas y las cosas que vivimos, así como nuestro proceso de maduración y crecimiento, que nos permite aprender a ser más humanos.
La inspiración detrás de su podcast surgió de una necesidad personal de conexión y autenticidad. Emilio nos cuenta que, durante mucho tiempo, no se sentía identificado con el contenido que consumía: “Me pasaban muchos pensamientos por la cabeza y pensaba: No es posible que yo sienta esto y nadie más lo sienta’”. Fue entonces cuando Emilio comenzó a crear contenido para redes sociales, compartiendo sus ideas y reflexiones. A medida que compartía, descubrió que más personas se sentían como él: “Llegó un momento en el que sentía que los mensajes que yo compartía no me permitían realmente canalizar lo que yo quería, y con este podcast lo que quiero hacer es crear un espacio que sea seguro, real y genuino, donde la gente pueda identificarse con las acciones de los demás, utilizarlas, tomar mejores decisiones y convertirse en más”.
Con Diario de un humano, Emilio busca ser el podcast más influyente, no el más escuchado. Ser una herramienta que genere impacto: “Quien lo escuche, así sea uno, 70,000 o 100,000, encuentre una historia que sea real. Yo no busco viralidad; quiero que tú vengas a contar tu historia y utilices este espacio para contarla”.
¿Por qué escuchar Diario de un humano?
La respuesta, según Emilio, radica en una sencilla pero profunda idea: “No es lo mismo, aunque sea lo mismo”. “Puede que entreviste a las mismas personas que otros o que aborde temas similares, pero creo que cada podcast tiene su esencia”. Para Emilio, lo que realmente marca la diferencia es lo que logra en cada conversación: “Mi objetivo es que la persona que está frente a mí sienta que es una plática segura, sin juicios, sin tensiones. En muchos podcasts, incluso en los que he participado, se percibe una cierta tensión entre el entrevistador y el invitado. Yo quiero eliminar eso”.
Además, destaca que el éxito de un podcast no depende solo del anfitrión, sino también de su audiencia: “Yo puedo ser el host, pero un podcast sin oyentes no funciona, y sin un podcast, los oyentes no encuentran inspiración. Lo que busco es que quienes escuchen se sientan parte de la conversación, que realmente se sumerjan en la plática y que puedan conectar con los sentimientos más profundos de mi invitado”.
Actualmente, Emilio está interesado en temas relacionados con las emociones y situaciones que muchos enfrentan: crisis personales, ansiedad, depresión, superación y cómo manejar las transiciones importantes de la vida, como una ruptura amorosa, la pérdida de un trabajo o problemas de autoestima. “Recibo muchos mensajes en Instagram de personas diciendo: ‘Acabo de terminar una relación y no sé qué hacer’ o ‘No me siento identificado con mi cuerpo’. Eventualmente, me interesaría involucrarme en temas profundos como el suicidio, las adicciones, la pornografía, entre otros. Es un proceso, y el camino me llevará por donde la gente me lo pida”.
Diario de un humano tiene un formato de libro, donde cada episodio es una pieza única. El primer episodio es un prólogo, y este cuenta la historia de Emilio: “En este episodio, cuento todo sobre mí, desde mi infancia hasta el momento presente: lo que sentía, cómo lo vivía, mi familia y todo lo que me formó como persona”. El segundo episodio marca un momento personal muy significativo para él, ya que su primera invitada es su mamá: “Entrevistar a mi mamá es algo muy especial. Yo no conocí a mi abuela, y pienso en lo bonito que sería que mis hijos, cuando crezcan, puedan ver esta entrevista. O yo, en cualquier momento, puedo regresar a verla”.
Para Emilio, hablar de manera honesta y transparente sobre temas que suelen mantenerse en silencio no es solo una elección, sino una responsabilidad. “Me preocupa mucho la próxima generación. Veo a mis primos que tienen 13, 14 años, y no me gusta el contenido que suelen consumir. Tenemos que levantar la voz y formar una cultura de la que nos sintamos orgullosos”.
Por último, este proyecto nos recuerda que abrirnos a nuestras emociones y compartir nuestras experiencias puede ser el primer paso hacia un cambio significativo. “Yo también lloro, soy sentimental, tengo vulnerabilidad, y quiero mejorar. Quiero hacer un cambio en esta sociedad, y me emociona”, concluye Emilio Antún.