Los duques de Sussex celebraron juntos el cumpleaños número 39 del hijo menor de Lady Di y de esta manera terminaron con los rumores de su separación. Meghan Markle y el príncipe Harry se encuentran en Alemania por los Juegos Invictus -las competencias deportivas para veteranos militares y heridos en actos de servicio-.
Meghan y su esposo visitaron la fábrica de cerveza alemana más antigua de Dusseldorf, y comieron en el restaurante Braurei Schumacher en Alemania, donde degustaron los platillos más típicos de la gastronomía germana.
Los duques bebieron cerveza como el wiener Scnitzel, un escalope vienés compuesto por una rebanada fina de carne de tern acompañado de patatas y rodajas de limón. También comieron salchichas y blutwurst, una especie de morcilla.
Según Daily Mail, los anfitriones de los Invictus quedaron encantados con su primera comida fuera del hotel. El príncipe Harry bebió seis medias pintas de cerveza mientras hacían brindis por su cumpleaños. Meghan Markle bebió solo una cerveza pequeña y el restaurante le regaló a Harry una tarta de chocolate blanco y todo el personal del local le cantó el Cumpleaños Feliz.
Cabe mencionar que Harry no recibió felicitaciones por parte de la familia real, sin embargo, demostró que está más feliz y enamorado que nunca.
