El piloto mexicano Pato O’Ward logra una brillante victoria en el circuito canadiense, reafirmando su talento y poniendo a México de nuevo en el podio internacional del automovilismo.
El rugido de los motores se mezcló con el entusiasmo de la afición este domingo cuando Pato O’Ward cruzó la línea de meta como ganador del Gran Premio de Toronto, en una actuación que demostró control, agresividad estratégica y madurez al volante.
Con esta victoria, el regiomontano no solo suma un importante triunfo en su carrera dentro de la IndyCar Series, sino que también enciende las esperanzas de miles de fanáticos mexicanos que lo ven como una figura clave en el automovilismo internacional.
La carrera, disputada en el desafiante circuito urbano de Exhibition Place, fue una prueba de habilidad y paciencia. O’Ward, quien largó desde la tercera posición, supo capitalizar los errores de sus rivales y gestionar sus neumáticos de forma impecable. Un adelantamiento decisivo en la vuelta 61 le permitió tomar el liderato, mismo que mantuvo hasta el final pese a la presión constante de sus competidores.
“Estoy muy feliz por este resultado. Ganar en Toronto siempre es especial, y hacerlo representando a México lo hace aún más significativo. Este triunfo es para mi equipo y para toda la gente que me apoya desde casa”, declaró O’Ward tras bajarse del monoplaza con una sonrisa que reflejaba la satisfacción del trabajo bien hecho.
Esta victoria representa el cuarto triunfo de Pato en la IndyCar y lo coloca de nuevo en la conversación por el campeonato, además de consolidar su estatus como uno de los pilotos más prometedores de la categoría. A sus 26 años, el mexicano continúa demostrando que tiene todo el potencial para pelear en lo más alto del automovilismo mundial.
La próxima parada del campeonato será en Iowa, donde O’Ward buscará mantener el impulso y seguir escalando posiciones en la clasificación general. Por ahora, Toronto celebra su victoria, y México también.