La muerte de Roberto Gómez Bolaños “Chespirito” representó la despedida de una de las figuras más queridas de la televisión por sus personajes de “El Chavo del 8", y “El Chapulín Colorado”.
Se reveló que la causa de muerte de Chespirito fue insuficiencia cardíaca, derivada de problemas respiratorios crónicos. Desde 2011, su salud presentó un deterioro progresivo, con episodios recurrentes que lo obligaron a mantenerse en reposo y a cancelar sus apariciones públicas.
De acuerdo con declaraciones de su círculo cercano y su esposa Florinda Meza, el artista padecía una enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), condición que afectó gravemente su capacidad respiratoria y fue complicando su estado general durante los últimos años de vida.
Sin embargo, un año después de su fallecimiento, Florinda Meza reveló otra de las enfermedades que afectaron gravemente la actriz de Gómez Bolaños, quien padecía Parkinson.
“La neuróloga empezó a hacerle una serie de pruebas, porque él inclusive, aparte de los cambios de personalidad... resulta que tenía un parkinson tardío que aceleró todo el resto de sus problemas”, declaró la artista.
Roberto Gómez Bolaños murió en su residencia de Cancún, Quintana Roo, lugar al que se trasladó en sus últimos años buscando mejores condiciones para su salud. Tras el fallecimiento, el cuerpo fue trasladado a la Ciudad de México donde se organizó un homenaje público en la sede de Televisa.
Durante la ceremonia, el féretro, cubierto por una bandera con emblemas de sus personajes más conocidos, fue colocado en el centro del Estadio Azteca con música de mariachi. El público pudo acceder para despedirse, dejando flores y mensajes.
El funeral privado se llevó a cabo en el Panteón Francés de la Piedad, donde los restos de Gómez Bolaños fueron sepultados.