En una reciente entrevista, la actriz Jennifer Lawrence habló con honestidad sobre un tema pocas veces abordado públicamente por celebridades: la depresión posparto.
La ganadora del Óscar explicó que, aunque se sentía preparada y confiada para su segundo embarazo, su experiencia fue completamente distinta a la primera.
Pensé que todo sería igual que con mi primer hijo. Pero mi cuerpo y mi mente reaccionaron diferente. Sentía como si un tigre me persiguiera todos los días.
Lawrence detalló que experimentó una intensa ansiedad, acompañada de pensamientos intrusivos que la llevaban a imaginar constantemente escenarios catastróficos sobre su bebé.
Tenía miedo de todo: de lo que pudiera pasarle a mi hijo, de mis propias decisiones… era como si esos pensamientos me controlaran.
A pesar de estar ya en terapia, Lawrence decidió recurrir a medicación y aseguró que el tratamiento fue clave para su recuperación. Con su testimonio, la actriz busca romper el estigma que aún rodea la salud mental materna y alentar a las mujeres a pedir ayuda sin culpa.