El Día de Muertos es una de las tradiciones más emblemáticas de México y, en la Ciudad de México, cobra vida con escenarios llenos de color, aroma a cempasúchil y experiencias que fusionan lo ancestral con lo contemporáneo. Si quieres vivir la esencia de esta celebración, estos tres lugares ofrecen la mezcla perfecta de cultura, arte y tradición para un recorrido inolvidable.
1. Paseo de la Reforma
Cada año, el icónico Paseo de la Reforma se llena de ofrendas monumentales, esculturas gigantes y un desfile de Catrinas que reúne a miles de visitantes. Es el lugar perfecto para ver el talento de artistas y artesanos, tomar fotografías espectaculares y sentir la energía de la ciudad celebrando a sus muertos.
2. Xochimilco
Las trajineras de Xochimilco ofrecen una experiencia única en estas fechas. Con luces, velas y música tradicional, los canales se transforman en un escenario místico donde se representa la leyenda de La Llorona. Ideal para ir con amigos o pareja y disfrutar pan de muerto, chocolate y mariachi mientras navegas entre cempasúchil.
3. Museo Dolores Olmedo
En el corazón de Xochimilco se encuentra este museo histórico, famoso por sus exposiciones temporales y su ofrenda de Día de Muertos. Es uno de los lugares más tradicionales para entender el sentido profundo de la celebración: sus altares con velas, papel picado, calaveras y flores recrean fielmente la tradición mexicana. Además, el ambiente es tranquilo y fotogénico.
El Día de Muertos en CDMX no solo es color y fiesta: es memoria, homenaje y conexión con nuestras raíces. Estos tres lugares te permiten vivir la tradición de distintas maneras, desde la monumentalidad del Paseo de la Reforma hasta la intimidad del Museo Dolores Olmedo y el misticismo de Xochimilco. Planea tu visita, prepárate para caminar entre cempasúchil y déjate envolver por la magia de una de las celebraciones más bellas del mundo.