GUESS presenta una guía para dominar los duetos de estilo: combinaciones entre relojería y joyería que no compiten, se complementan.
Armonía con intención
El arte de combinar accesorios femeninos está en el balance. Si el reloj lleva fuerza —por su forma, brillo o volumen—, la joyería debe acompañar con sutileza. Por ejemplo, un reloj tipo pulsera con carátula rectangular y brazalete metálico se luce más cuando se combina con una pulsera fina de circonias o aretes tipo stud. Así, cada elemento tiene espacio para destacar.
En contraste, cuando el foco del look es un collar con eslabones dorados, textura o diseño chunky, lo ideal es emparejarlo con un reloj de silueta delgada y limpia, con correa de piel. Este contraste entre volúmenes aporta estructura y elegancia visual.
Incluso en sets más llamativos —como un reloj acompañado de brazalete— el resto de los accesorios debe ser discreto: un anillo de acabado liso, pequeños toques brillantes o pendientes mínimos bastan para cerrar el conjunto sin sobresaturarlo.