El príncipe William abrió su corazón para hablar de la época complicada que atravesó su familia a raíz de los problemas de salud de su esposa, la princesa Kate Middleton y de su padre, el rey Carlos III.
William participó en el programa The Reluctant Traveler junto a Eugene Levy en Apple TV+, donde el heredero británico habló sobre cómo han vivido esos momentos y cómo han afrontado la situación junto a sus hijos.
“Todos tenemos nuestros propios mecanismos para afrontar este tipo de cosas y los niños están siempre aprendiendo y adaptándose”, dijo, añadiendo que en casa intentan garantizarles “la seguridad y protección que necesitan”.
Además, explicó que su familia es “bastante abierta”, y que mantienen conversaciones sinceras sobre lo que les inquieta. “Nunca llegas a saber del todo cuál será el efecto real en ellos. Por eso, es fundamental estar ahí y transmitir a los niños que todo va a estar bien”.
Durante la entrevista, William reconoció que entre 2023 y 2024 fue el periodo más difícil de su vida. “La vida nos pone a prueba y ser capaces de superarlo es lo que nos define”, contó.
“Hemos tenido mucha suerte; no habíamos tenido muchas enfermedades en la familia durante mucho tiempo. Mis abuelos vivieron hasta los noventa y tantos”, recordó.
Por otro lado, el príncipe habló de su infancia y de cómo fue para el crecer rodeado de reflectores, principalmente por la constante intrusión de los medios en el matrimonio de sus padres. “De niño, vi eso con mis padres. Y si dejas que eso se infiltre, el daño que puede causar a tu vida familiar es algo que juré que nunca le sucedería a mi familia. Por eso, mantengo una postura muy firme sobre dónde creo que está ese límite y, sabes que lucharé contra quienes lo sobrepasen”.
“Para mí, lo más importante en mi vida es la familia, y todo gira en torno al futuro y a que, si no les das a los niños un hogar feliz, saludable y estable ahora, siento que les estás preparando para una etapa difícil y una caída”, precisó el heredero al trono británico.
Sobre el divorcio de sus padres opinó, “mis padres se divorciaron a los ocho años, así que duró poco. Pero uno aprende de ello y trata de no cometer los mismos errores que sus padres. Creo que todos lo intentamos y solo quiero hacer lo mejor para mis hijos, pero sé que el drama y el estrés de pequeño te afectan mucho cuando eres mayor”.