Una fuente cercana a Kate y William afirmó que la pareja real se encuentra devastada por las declaraciones que hicieron los duques a Oprah Winfrey. El mundo tuvo la mirada pegada al televisor durante la entrevista más impactante del año. Por primera vez desde que los duques de Sussex abandonaron el Reino Unido hablaron públicamente sobre la tensión familiar que muchos ya sospechaban se vivía en el Palacio de Buckingham. Sin embargo, nadie se esperaba que las confesiones de Meghan Markle atentarían contra el tejido de una institución arcana y la colocaría en una posición tan delicada. No es sorpresa que la polémica entrevista con Oprah prendería fuego en el castillo; desde su anuncio la Familia Real intentaba resguardarse y prepararse. Pero ahora parece que incluso las personas más cercanas a Meghan y Harry no conocían la situación tan complicada por la que navegaban. Mientras que la Reina Isabel II ya expresó sus pensamientos en un breve comunicado, donde recalcó su cariño hacia la familia, Kate y William presuntamente han quedado devastados.
Según la revista Us Weekly, una fuente cercana a los duques de Cambridge dijo que se encontraban " en total shock después de escuchar lo que dijeron Meghan y Harry”. Entre las declaraciones explosivas que se hicieron durante la transmisión, las acusaciones de racismo fueron las que más escandalizaron a la corona y sus seguidores. Harry confirmó que un miembro de la familia había expresado su preocupación hacia el tono de piel que tendría Archie, el primer hijo de la pareja, previo a su nacimiento. “Lo que más los sorprendió fueron los pensamientos suicidas de Meghan y sus declaraciones sobre un miembro de la familia real que menciona el color de piel de Archie. William y Kate sabían de algunos de sus problemas con los ayudantes de palacio, pero nada en este sentido”, dijo la fuente a la publicación. La fuente aseguró que los duques de Cambridge “se sintieron horrible” por todo lo que atravesaron los Sussex, pero aún así “todavía desean que no hayan intentado acabar con la familia real”. Un sentimiento que aparentemente comparten con la monarca, quien especificó que se investigaran las acusaciones en privado con la familia.
