En los comunicados con que el palacio de Kensington daba a conocer la semana pasada el embarazo de la duquesa de Sussex y hacía llegar a los futuros padres su más sincera enhorabuena en nombre de Isabel II, el duque de Edimburgo, el príncipe de Gales, la duquesa de Cornwall y los duques de Cambridge y, en un mensaje aparte, en el de Doria Ragland, había una persona que brillaba por su ausencia: Thomas Markle.
En el momento del anuncio se especuló largo y tendido acerca de si el problemático progenitor de la antigua actriz había sido informado siquiera de la feliz noticia -algunos apuntaban a que su exmujer podría haberle puesto al corriente mediante una llamada telefónica-, pero ahora él mismo se ha encargado de confirmar que se enteró al mismo tiempo que el resto del mundo en una nueva entrevista al periódico Mail On Sunday.
“Estaba esperando en la fila para cruzar la frontera cuando escuché el anuncio del bebé en la radio de mi coche. Lo primero que se me vino a la mente fue el momento en que sostuve entre mis brazos a Meghan hace 37 años. Luego pensé que mi niña iba a tener su propio bebé.
“Me sentí muy orgulloso. Me embargó un sentimiento de amor, felicidad y alegría tanto por mi hija como por mi yerno. Un nuevo bebé siempre es una bendición y me muero de ganas de ver correteando por ahí a una pequeña Meghan o un pequeño Harry”, ha afirmado Thomas Markle, que en la actualidad reside en México.
La principal diferencia entre la conversación que ha mantenido ahora con el mencionado medio y las que le convirtieron en persona non grata para la casa real británica es que en esta ocasión ha evitado dirigir ningún reproche a los recién casados, a quienes acusó de haberle eliminado de sus vidas como castigo por sus indiscreciones con los paparazzi e incluso insinuó que se sentirían aliviados si él fallecía a consecuencia de sus problemas de corazón.
En su lugar, el antiguo director de fotografía ha atribuido su falta de relación con la pareja a una serie de “malentendidos” que habrían minado comprensiblemente su confianza en él, hasta el punto de que todavía no conocer en persona al marido de su hija.
“No quiero que nadie siente pena por mí", ha añadido en un intento por acercar posturas. “El hecho de que no haya recibido ninguna llamada se deberá casi seguro a un malentendido acerca de mis dos operaciones de corazón y mi ausencia en la boda”.
Para concluir, Thomas ha expresado su convencimiento de que Meghan, que actualmente se encuentra inmersa en su primera gira oficial por Australia junto al príncipe Harry, será una madre “fantástica”.
“A Meghan le encantan los niños y Harry y ella han hablado acerca de la posibilidad de formar una familia desde el principio. Estoy encantado por los. A ella siempre se le han dado muy bien lo más pequeños y la mayoría de sus amigos ya tienen hijos, así que está más que acostumbrada a tratar con niños”.