Los hijos de Kate y William tienen que obedecer estas estrictas reglas

kate y william

Los tres hijos de los duques de Cambridge, Kate y William, tienen que obedecer muchas reglas complicadas y algunas muy rudas, por ser herederos al trono. ¡De las que Archie y Lilibet Diana se salvaron!

Por Gabriella Morales-Casas #ElPrincipado

Complicadas reglas. No es extraño que los protocolos de buenos modales y etiqueta la realeza causen sorpresa por su excentricidad, porque son estrictos y otros tantos curiosos que nos parecen divertidos... Pero cuando pensamos en los niños ya no nos parece tan chistoso. En mi última participación como royal specialist de Caras México con Martha Debayle en W Radio de Televisa nos dimos cuenta que muchos de los protocolos más extraños y represores de la realeza les tocan a los royal kids. Escucha a la experta de Caras México en el podcast de Martha Debayle: https://open.spotify.com/episode/6CiftfynONyZXow5dpVKVr?si=41545daf5ea64ee1

La ropita bautismal se hereda

La reina Elizabeth II decidió que desde el nacimiento de los hijos de Edward, conde de Wessex, los bebés reales de la familia Windsor debían usar en su bautizo el ropón “The Honiton”, que usó la primogénita de la reina Victoria en 1846; Archie, hijo de Harry y Meghan usó la réplica del original. Los bautizos son privados, acuden los familiares inmediatos y los padrinos que son usualmente 6 y hasta 8.

Deben tener cuatro nombres

Ningún bebé real tiene solo un nombre, la costumbre es que sean cuatro (mínimo tres) y que aludan a parientes de alto rango y ancestros legendarios. Por eso “Archie Harrison” fue noticia, porque no existe un royal de la casa Windsor o Hanover con esos nombres. Si bien es diminutivo de “Archibald”, un nombre escocés, el acta de nacimiento del niño probó que se registró simplemente como Archie. Normalmente se usan nombres de “reyes” como Richard, Edward, Charles, Phillip, y para las niñas Elizabeth, Victoria, Charlotte, Mary o Anne, todas ellas fueron reinas de Inglaterra.

royal kids

Foto Getty Images

Los bebés matchan ropita

Es una costumbre del rey George V que sus hijos pequeños vistan iguales, la siguió su hijo George VI e Isabel II, quien vestía igual a Charles y Anne; esta lo hizo también con Zara y Peter Phillips (suetercitos y chaquetas idénticas) y que Diana replicó en los primeros años de Harry, aunque fiel a su costumbre rebelde la abandonó pronto; de hecho, solía vestir a Harry del mismo color que ella…

diana de gales

Foto Getty Images

Los niños no comen Gerber

Ni papillas comerciales de ningún tipo; todo lo que comen es hecho en la cocina del palacio en el que viven, según el ex chef del palacio de Kensington Darren McGrady; él les cocía manzanas con miel a William y Harry y procuraban no darles azúcar, esta costumbre la mantienen los niños Cambridge. Cuando empiezan a comer sólidos solo comen verduritas chic: colecitas de bruselas, repollitos y kale; no comen brócoli, ni col o jitomates. La lechuga es plantada en huertos de la granja de Charles y no pueden comer nada de dudosa procedencia. Ya cuando son adultos pueden comer productos que les son presentados en vivo durante una gira real, como cuando el príncipe Charles comió chapulines en México, en 2014, que le dio en la mano el chef Enrique Olvera.

principe carlos

Foto Getty Images

Los padres hombres no cambian pañales…

Por protocolo los papás no están presentes durante el parto de sus hijos (Philip lo estuvo en el de Charles y hasta bromas hacía al respecto de “la corona” de la reina…) y una vez que nacen no bañan al bebé, no les limpian el trasero ni pueden verlos desnudos y mucho menos duermen con ellos; de hecho, los bebés tienen su propio cuarto. Así que si eres mamá real olvídate de poner la cuna en tu cuarto y estar anclada en los barrotes viéndolo dormir y más aún, de que tu príncipe te ayude a cambiar los pañales…

kate y william

Foto Getty Images

William no estuvo con George los primeros meses

Desde la llegada de George -nacido el 22 de julio de 2012- la duquesa de Cambridge se apoyaba en su madre Carole Middleton para asistirla y las primeras semanas pasó tiempo en su casa familiar en Buckleberry, Berkshire, sin William. Esto se debió a que el duque de Cambridge estaba haciendo servicio militar en Anglesey. Kate comentó en el podcast Happy Mum, Happy Baby que entonces fue cuando entendió que muchas veces estaría sola en situaciones que otras mujeres comparten con su pareja y que por protocolo, los hombres no participan activamente en las intimidades del niño, que están reservadas para la madre y la nana. Eso sí, tanto Kate como Wills son muy atentos con sus hijos en la calle y tienen como costumbre ponerse en cuclillas para hablarles.

Su carreola debe ser de una marca

Silver Cross es la proveedora de carreolas reales desde 1926, año del nacimiento de Isabel II y motivo por el que ha sido designada como la oficial. El modelo royal es el Silver Cross Balmoral, su costo es de 4 mil libras, aunque hay de precios menores en otros modelos. La edición especial Aston Martin se agotó en horas. Ah, y se hacen a mano… sobre pedido.

Los niños usan shorts hasta los 8 años

No pantalones largos, sino cortos, porque era el vestuario de los niños de la aristocracia victoriana que lucían siempre las rodillas limpias, mientras que los niños pobres y obreros usaban pantalones largos porque se ensuciaban trabajando. El príncipe George de Cambridge usó pantalones en la boda de Harry y Meghan y Louis Arthur en la Navidad de 2020, en una alfombra roja y en algunas fotos familiares, pero no es para nada común.

Las niñas usan vestidos de smock…

Si los niños usan pantaloncitos, las niñas usan vestidos de smock bordados a mano; con abrigos, suetercitos de lana ligera y zapatitos con calcetas o medias largas si es invierno. También lo hacen hasta los 8 años, después pueden usar jeans si quieren. El color de los zapatos varían: generalmente son rojos o azul rey, colores de la realeza, aunque los rosas, azul cielo, blancos, amarillos y negros son comunes. Charlotte ha llevado mini Uggs y tenis con motivos florales.

princesa charlotte

Foto Getty Images

Las niñas no usan tiaras

Porque solo las usan las mujeres casadas, aunque muchas mujeres jóvenes y solteras pueden colocarlas cuando heredan títulos de sus padres. Las niñas usan sombrero durante el día o bien coronas de flores cuando son pajecitos de las bodas o participan en un festival.

duquesa kate

Foto Getty Images

No pueden comer mariscos

En realidad ningún royal heredero al trono puede consumirlos. El motivo es que los mariscos y los pescados son susceptibles a infecciones. El resto de la familia solo come carne roja o de puerco una vez a la semana, siempre magra y Catherine procura alimentar a sus hijos con muchas semillas, cereales, legumbres y vegetales, pollito y poca carne. Charles tuvo que romper la regla en 2013 en el Festival de la Ostra Inglesa (es real) y se comió una ostra en vivo… literal.

No comen dulces sin permiso

Diana les daba dulces a escondidas a sus hijos, pero el mayordomo la acusó con Charles ya que los royal kids solo pueden comer dulces el fin de semana. Es curioso que la cultura inglesa es súper “golosa”, es tradición medieval que coman turrones de azúcar, marzipanes y biscuits, pero la familia real solo puede consumirlos en la tarde de té o de postre tras una cena formal. Los niños no pueden endulzar sus bebidas y solamente acceden a los subtelties o scones a la hora el té cuando ya han cumplido los 12 años. Todo para que no sean obesos o con sobrepeso.

Deben tener una “Mary Poppins”

Una nana de tiempo completo es básica para los royal babies y debe ser graduada de una escuela de alto nivel reconocida, no la recomendada de una amiga. La nana de los Cambridge es María Teresa Turrión Borrallo, es española y llegó en 2014 precedida por su prestigio: Fue ducada en Londres y especializada en la escuela elite de niñeras Norland. La preparación incluye cocina, cuidado esencial de los niños, pedagogía, bienestar emocional, literatura y artes, remedios caseros, primeros auxilios y manejo en auto con un especial entrenamiento en conducción peligrosa en auto y defensa personal. George tuvo otra nana durante sus primeros ocho meses de vida, Jessie Webb, quien también se encargó de William y Harry y los hijos de David-Armstrong-Jones II (hijo de la princesa Margaret); disfrutaba de su retiro hasta que recibió la llamada de William. Harry y William tuvieron varias nanas en su infancia: la primera fue Barbara Brans y la más duradera, Olga Powell, quien murió en 2012 y William acudió al funeral, pero Harry estaba de viaje.

Tienen seguridad personal

Los herederos directos al trono de la familia real tienen seguridad privada (de eso se quejaba Meghan con Oprah: que Archie no la recibiría). Aparte de la protección de la policía metropolitana, Scotland Yard, tanto de uniformados como encubiertos, los herederos tienen a su disposición elementos que rodean el colegio en Battersea, Londres, así como en eventos privados y oficiales. El lugar de Archie en la línea de sucesión al trono es el séptimo y por eso las reglas más estrictas con derechos y obligaciones (incluida la seguridad implícita) afectan hasta el sexto heredero al trono; cuando Charles ascienda al trono Archie y Lilibet serán susceptibles de obtenerlas, pero seguramente serán revisadas y quizás rechazadas por sus padres.

Deben obedecer a su guardaespaldas

La idea es que los niños no se den cuenta de que están en peligro o de que los están vigilando, pero si hubiera una catástrofe inminente y el guardaespaldas o policía le da una orden al príncipe George y a sus hermanos, estos deben seguirla. En 2018 una señora obsesionada con la familia real stalkeó al príncipe George en su escuela primaria y fue el motivo por el que la familia real rentó una casa frente al colegio para que permanecieran ahí los elementos de seguridad e impidieran cualquier acoso o intento de ataque terrorista.

Las niñas se deben de inclinar ante la reina

Si eres mujer te debes inclinar ante la reina cuando la ves por primera vez en el día. Charlotte lo hace desde los tres años. Si eres niño inclinas la cabeza, a partir de los 8 años. La reina ha cambiado varios estatutos que resultan obsoletos en cuanto a la cultura femenina, pero esta no ha cambiado hasta el momento: Vimos a la tierna Charlotte inclinarse en Sandringham, en 2019.

Aprenden modales de mesa

Desde que “son capaces de sentarse por sí mismos” dice Garry Williams, director de The Butler British Institute, los niños reales, y en general aristócratas de alto poder adquisitivo y rango, “ya reciben educación sobre cómo masticar, tomar sus cubiertos, beber agua adecuadamente y usar sus pequeños cubiertos”. Cuando cumplen cinco años se les enseñan a fondo los términos y el orden. Un royal kid de esa edad ya es capaz de identificar un montaje de mesa imperial y es consciente del orden de precedencia en la mesa, sabe que no debe hablar si no se le pregunta algo y solo puede empezar una conversación con su madre o padre.

No pueden gritar

Es etiqueta primordial que los bebés reales aprendan a contener sus berrinches cuando ya hablan, pueden caminar y entienden los regaños. Es famoso el berrinche que hizo Charlotte en 2017 cuando se arrastró antes de abordar un helicóptero con Kate. El entrenamiento anti berrinches lo proporciona la nana entrenada o la governess (maestra particular) y empieza con enseñarles el arte de dominar su tono de voz.

No pueden ir a misa mientras sean toddlers

Si no camina no puede acudir a misa, y aún si camina es recomendable que los bebés reales no acudan hasta que sean conscientes de que no pueden hacer ruido, soltarse de la mano de su mamá y correr por los pasillos. A lo largo del reinado Windsor solo se han visto a los niños de 4 años, la más pequeña en ir ha sido Charlotte Louise a la misa navideña de Sandringham, antes de ella lo hizo su papá William y Zara Tindall (hija de la princesa Ana) a los 5 años.

Deben hablar francés

Este fue el idioma oficial de las cortes de Henry IV que era normando. Ricardo III el que cambió esta costumbre (el latín era la “segunda lengua” que se usaba para leer la Biblia y atender misa) y desde el siglo 14 es un idioma obligatorio en la educación privada de los herederos al trono. Charles, Anne, Andrew y Edward hablan alemán por orden de su padre el duque de Edimburgo; William y Harry hablan francés, mientras que los pequeños Cambridge están aprendiendo español y francés. De Archie no sabemos si habla español, que es el otro idioma oficial de California.

No pueden quedarse con los regalos que les dan o envían

La reina decide qué se hace con ellos, primero para no mal acostumbrarlos a que se merecen todo, ya que la política Windsor es la economía de las prendas, objetos y accesorios, y segundo, para compartir; casi siempre van a la caridad, aunque es sabido que algunos regalitos sí los han conservado, como el monedero de unicornio Ty de Charlotte o el conejito que Archie recibió en su primera gira por Sudáfrica, de recién nacido, por parte del presidente de Lesotho.

No pueden ponerse la camiseta de futbol de Inglaterra

Luego de que en 2019 la foto oficial del cumpleaños del príncipe George fuera portando una camiseta de la Selección de Inglaterra, se acordó por los secretarios privados (guardianes del protocolo) que ningún miembro senior de la familia real volviera a aparecer con un jersey específico, ya que distintas organizaciones, prensa y hasta figuras políticas criticaron que eso implicaba darle preferencia sobre los demás países del Reino Unido (Inglaterra, Gales, Escocia e Irlanda del Norte). Para acudir al “royal box” o palco real de cualquier estadio de Inglaterra, la costumbre es que sea de traje formal y no con la camiseta de ningún equipo.

No pueden jugar con armas ni soldaditos

Es tradición que los varones de la familia real hagan servicio militar, pero no pueden jugar con muñequitos de guerra durante su infancia, ya que no es un juego sino una obligación que debe tomarse con seriedad, además de que su imagen nunca debe promover la violencia o el uso de armas. En 1990 que la Universidad de Oxford publicó un paper sobre la prevalencia de juguetes militares en las eras georgianas y victorianas que promovían la cultura bélica y cómo esto afectó a la Gran Guerra que devastó a Inglaterra; por ello, los niños royals dejaron de jugar con ellos como protocolo. Diana de Gales ya lo hacía desde antes de que se publicara el ensayo del doctor Kenneth Brown. En 2018 Kate dejó que George jugara con una pistola de juguete en público durante un partido de polo, fue duramente criticada, por supuesto.

Las niñas no juegan con Barbies

Sí con muñecas y especialmente inglesas, no con las de Mattel, ya que esto puede ser tomado como publicidad, además de que la marca ha replicado muñecas de la familia real como en 2011 que lanzaron a Catherine y a William el día de su boda, o cuando presentaron en las Feria del juguete de Alemania o Paris una Barbie concepto de Letizia de España, de Victoria de Suecia, mientras que en la famosa muestra de Barbie durante Fashion Week París de 2017 había muñecas únicas de la reina Isabel I, Diana de Gales y María Antonieta. Eugenie y Beatrice tenían mochilas de viaje de Barbie en los años 80, únicamente.

Sí pueden usar iPhones y ipads

Catherine lo contó en una entrevista, pero dijo que solo en aviones o en largos tramos en auto. El horario de smartphones y televisión lo supervisa directamente la mamá. En su tiempo, Diana de Gales tuvo muchos problemas con el staff del Palacio de Kensington, ya que el mayordomo y la nana acostumbraban opinar sobre las actividades privadas de los príncipes bajo órdenes de Charles, que a su vez recibió una educación estricta de su padre.

Licenciada en Ciencias de la Comunicación. Editora web y Social Media Manager de la revista Caras México de Editorial Televisa.
Más contenido como este
Luego de que las últimas horas se reportara el ingreso de la monarca a un nosocomio, ha trascendido información respecto a su evolución
La reina consorte nos dio un susto al ser hospitalizada de emergencia por una infección en las vías urinarias, pero parece que lo peor ha pasado.
Heidi Agan descubrió que podía trabajar como “doble” por casualidad y encontró una comunidad completa de personas que se dedican a ello
Como si no hubiera suficiente tensión entre los herederos del rey Carlos III, ahora se desvela otra razón que distancia a a los príncipes Harry y William.
La pareja real tiene tres residencia oficiales: Anmer Hall, Adelaide Cottage y el Palacio de Kensington, siendo las dos primeras de su preferencia para mantener unida a su familia